OPINIÓN | Dennis Falvy: El complejo problema de las sanciones

Hay montón de notas sobre las sanciones a Rusia por lo de la invasión a Ucrania. El analista Mohamed A. El -Erian, escribe para Project Syndicate, sobre la efectividad de esas sanciones occidentales, de lo que ya han pasado 5 meses. Dice que hay un fuerte debate sobre cuán efectivas son las mismas, pues parece que no han logrado lo esperado.

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El PBI ruso caerá más del 10%, con un Comercio Exterior perturbado y parada de la inversión extranjera, además de otros colaterales. El analista critica que mejor no se hubiera optado por una escisión del sector energético de Rusia y hubiera habido mas países que los del G-7 presionando.

Por ello, la misma no ha sido la mejor, pues Rusia ha seguido comerciando con terceros y probablemente serán cada vez más importantes. Pero es probable, que en un plazo, la economía rusa experimente un golpe más duro y el daño será significativo y duradero.

Una cuestión adicional se refiere a los efectos de contagio mundiales de la guerra y el régimen de sanciones. Se ha aumentado no solo la inseguridad energética, sino también la alimentaria. Estas restricciones no están sujetos a ninguna norma, directriz o control y equilibrio acordados internacionalmente. Quedan fuera del ámbito de los organismos multilaterales como son NNUU, el FMI, el Banco Mundial y el BIS, entre otros.

Y, es que pese a que el dólar se afianza hoy como moneda dura y de reserva, un número creciente de países, se sienten más vulnerables al alcance de las sanciones estadounidenses por confiscar las reservas rusas en el mercado financiero global.

Pero es imposible reemplazar algo con nada, lo que significa que como ello no se puede al corto plazo, es decir menospreciar al dólar norteamericano en su importancia, las sanciones darán un mayor impulso al proceso gradual de fragmentación económica global, que también fue alimentado hace unos años por los aranceles impuestos por la administración Trump y por una serie de disgustos de la supremacía que tiene el dólar.

Por ello, sin un final a la vista para la guerra, el analista Mohamed se pregunta, ¿qué debería hacer Occidente a continuación? Por las implicancias para los precios de la energía y el suministro de gas a Europa, muchos en Occidente están tentados a pedir una moratoria sobre cualquier nueva sanción, o incluso para recortes adicionales.

Otros, sin embargo, favorecen medidas adicionales para responsabilizar a Rusia por sus ataques indiscriminados contra civiles ucranianos. Las dos alternativas no están para nada exento de problemas, debido a los objetivos gemelos de presionar a Rusia y limitar la perturbación económica de Europa, que tiene una alerta amarilla con el suministro y, por ende, consumo de gas hoy reducido en su oferta.

Tal parece que las sanciones como están, tienen el problema que si se flexibilizan , ayuda sin duda a los pesares de varios países europeos aduce el analista. Más esta opción no es un punto de partida, dadas las atrocidades que las fuerzas rusas están cometiendo en Ucrania afirma.

Pero si Occidente se toma en serio presionar a Rusia a través de sanciones económicas y financieras verdaderamente paralizantes, y en serio ve el tema energético tan complicado y lo prioriza, las cosas podrían ser diferentes. Ello tendría un grave impacto económico a corto plazo en las economías europeas y en el resto del mundo, amplificando el síndrome de "pequeños incendios en todas partes".

Por lo tanto, es fundamental que los gobiernos utilicen su espacio fiscal disponible para proporcionar apoyo específico a los segmentos vulnerables de la población, así como a los países frágiles; vía los organismos multilaterales.

Este post es interesante: https://www.project-syndicate.org/commentary/ukrainewar-economic-consequencesfor-developing-countries-bymohamed-a-el-erian-2022-05/spanish?barrier=accesspaylog.

Lo actual, concluye Mohamed, es insuficiente para disuadir a Putin de continuar su guerra ilegal. Más bien, está alimentando una fragmentación más profunda del sistema monetario internacional; y ni siquiera

está protegiendo a Europa de una interrupción del gas invernal. Y la verdad es que el pronóstico se torna sombrío en esta época donde varias variables han trastornado a la economía mundial, la pandemia incluida, y de yapa, la viruela del mono.

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