Columnistas

OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: "Y cuánto me va a costar"

"Hay personas, en la vida, que VALE, con mayúscula, conocerlas. Monseñor Landázuri era uno".
aguirre-Y-cuánto-me-va-a-costar
24-12-2020

Han pasado muchos años. Se acercaban fiestas religiosas. Preguntamos qué se hacía para la fecha y, la verdad, fue nada, solo tocar música con respeto, por la fecha, no olvidando lo católico del pueblo peruano.

El padre Clemente Sobrado, amigo eterno y siempre extrañado, nos dio un consejo: “anda al Arzobispado y pregunta. Ahí encontrarás más de algún programa y una actividad interesante”. Fuimos al Arzobispado, sin conocer a nadie. Atención en la puerta y, luego, nos presentaron una vieja escalera, muy bien cuidada, que no siente los años, camino al segundo piso. Allí ubicaríamos al secretario de Monseñor Juan Landázuri. Él, nos señalaron, debe tener un programa de la actividad. Llegamos hasta la oficina señalada. Un solo funcionario. Nos pidió señalar lo buscado. Le explicamos lo deseado: poder transmitir aquellas ceremonias. Nos miró algunos segundos. No tuvo comentario, pero nos pidió esperar unos minutos. En esa oficina de mucho respeto quedamos solos.

No recuerdo cuánto esperamos. No fue mucho, pero apareció el encargado de la oficina y nos pidió acompañarlo. Salimos al balcón interior de antigua madera y, de la oficina de quien nos había atendido. Solo unos pasos, una segunda sala, muy hermosa. Adornada con motivos religiosos y cuadros. Todo lo vimos de lejos. No sabíamos la razón de la llegada a ese salón con ventanales a la Plaza de Armas. A la a izquierda, de nuestro sillón, había unas puertas que, sorpresivamente se abrieron y en el dintel estaba Monseñor Juan Luis Landázuri. Lo conocía por fotografía. Nunca pensamos estar frente a él. Nos presentaron. Me preguntó qué se me ofrecía. Le expliqué los deseos de transmitir todas las ceremonias en directo. Nos miró y una sola respuesta: “Y eso cuánto me va a costar”.

Nos “costó” una gran amistad a futuro. Estando en Roma lo visité en la Casa de los Franciscanos y siempre tuvimos un dialogo muy positivo. Hay personas, en la vida, que VALE, con mayúscula, conocerlas. Monseñor Landázuri era uno.

IMPORTANTE: Enrique Castillo, hoy analista periodístico de Canal N, fue quien nos abrió las puertas, sin conocernos, para llegar a Monseñor. Para no olvidarlo jamás.