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Piojos en temporada escolar: ¿Cómo detectarlos y qué tratamientos sí funcionan?

Un estudio respaldado por el Ministerio de Sanidad revela que uno de cada tres escolares sufre pediculosis cada año, pero el estigma y la desinformación siguen siendo barreras para enfrentarlo con eficacia.
Niños (difusión)
18-07-2025

El ser humano y los piojos llevan miles de años conviviendo, pero aún hoy esta parasitosis sigue rodeada de estigmas y mitos que dificultan su tratamiento. Según un estudio liderado por la catedrática de Parasitología Adela Valero y la epidemióloga María Morales Suárez, el 30,4% de los niños de entre 6 y 7 años en colegios de Valencia han sufrido al menos una infestación por piojos en el último año.

¿Cuál es la magnitud del problema de los piojos en escolares?

La investigación, impulsada con fondos del Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, destaca la escasez de datos actualizados sobre la pediculosis. De hecho, la mayoría de estudios anteriores provienen del sector farmacéutico, como el realizado por la compañía Cinfa, que en 2022 reveló que más del 50% de los niños había tenido piojos en los tres años previos a la pandemia.

Pese al respaldo institucional, muchas familias y escuelas se negaron a participar, lo que, según los investigadores, podría significar que el porcentaje real sea aún mayor. 

Es fácil que este contacto se produzca mientras los niños juegan, practican deporte o actividades en grupo y se relacionan, el insecto se traslada a través del intercambio de objetos contaminados que implican el contacto directo con la cabeza,

"Hay un gran estigma social que impide hablar del tema con normalidad, y eso perjudica la prevención y el tratamiento", señaló Morales.

¿Cómo se contagian los piojos y qué errores se cometen al tratarlos?

El contacto directo entre cabelleras es la principal vía de transmisión. "Los piojos no saltan ni nadan, y no tienen que ver con la falta de higiene", explicó Valero, quien remarcó que una melena larga y suelta jugando en el sofá es el escenario ideal para que los parásitos cambien de huésped.

La desinformación también genera errores comunes. Usar tratamientos sin confirmar la presencia de piojos adultos o aplicar productos inadecuadamente disminuye su efectividad. 

"Muchas veces los productos fallan no porque no sirvan, sino porque no se utilizan bien", afirmó Blanca González Herrero, del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña.

Además de insecticidas como la permetrina, existen opciones como siliconas que asfixian al parásito. Para prevenir sin tratar en exceso, se pueden usar repelentes como el árbol del té, aunque su efectividad sigue en debate. La clave, coinciden los expertos, es la vigilancia constante, la detección temprana y romper los mitos que aún hoy rodean a los piojos.