Cultural

Fuego dio a humanos capacidad de ser la especie dominante

Relación con la energía comenzó hace cientos de miles de años.
Hombre-y-el-fuego
03-04-2021

Desde los primeros humanos que frotaron dos palos para hacer fuego, hasta los combustibles fósiles que impulsaron la revolución industrial, la energía ha jugado un papel central en nuestro desarrollo como especie, reseña la BBC News para descubrir cómo nuestra especie logró ser la especie dominante del planeta.

Pero esa manera en que nuestras sociedades consumen energía, también ha creado el mayor reto para la humanidad. Uno que requerirá todo nuestro ingenio para resolver.

No solo se trata del combustible que impulsa los aviones y nos permite atravesar continentes enteros en pocas horas, sino las enormes cantidades de energía que consumimos todos los días.

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Un ser humano en reposo requiere la misma cantidad de energía que una bombilla incandescente tradicional para sostener su metabolismo. Pero lo que un humano promedio en un país desarrollado usa se acerca a 100 veces esa cantidad.

Esa diferencia explica mucho sobre nosotros, nuestra biología, nuestra civilización y el increíblemente próspero estilo de vida que llevamos, comparado, naturalmente, con los otros animales.

La excepcional relación de la humanidad con la energía empezó hace cientos de miles de años, con el descubrimiento del fuego que hizo mucho más que mantenernos calientes, protegernos de nuestros depredadores.

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“Cualquier cosa que permite a un organismo adquirir energía de forma más eficiente va a tener efectos enormes en la trayectoria evolutiva de ese organismo”, explica la profesora Rachel Carmody de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts. Ella cree que el desarrollo clave fue la cocina. La cocina transforma la energía disponible de la comida. Después de la era glacial, el hombre no solo pudo transformar esa energía del fuego en la capacidad de trabajar más y entrar en actividades como agricultura y ganadería, también en evolucionar en vivir en sociedad, crear ciudades, entre otros.