Edic. Impresa

En Familia | La relación entre el estrés de los padres y el comportamiento del niño

Este problema tiene un impacto negativo en la conducta de los niños y adolescentes, provocando ansiedad, agresividad y llantos prolongados.
estres-padres
17-07-2021

Los padres que tienen altos niveles de estrés y que no pueden manejar sus emociones provocan un impacto negativo en la conducta y las relaciones sociales de niños y adolescentes. Así lo advirtió la psicóloga del Equipo de Salud Adolescente del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Mariela Tavera.

Explicó que el estrés genera irritabilidad, frustración e impaciencia que, muchas veces, se descarga con los hijos. “Unicef realizó un estudio en línea con más de 200,000 padres y madres, el cual reveló que los niños que tienen mayores dificultades socioemocionales es porque tienen padres con mayores niveles de ansiedad”, indicó.

También puedes leer: Cuatro consejos para evitar enfermedades de invierno

Conductas negativas

Según Tavera, esta investigación permitió distinguir tres tipos de problemas en los niños por causa del estrés de los padres: el primero, vinculado a lo emocional (ansiedad o penas prolongadas); el segundo, de concentración y atención; y el tercero, dificultades conductuales como agresividad, llantos intensos y prolongados o irritabilidad.

¿Cómo enfrentar esta situación?

La especialista sostuvo que, dependiendo de cómo el adulto afronte el estrés, así lo aprenderán a manejar los niños. “Si normalizamos los gritos, la violencia física en casa, entonces los niños y adolescentes entenderán que son formas normales de reaccionar ante las dificultades y empezarán a incorporarlos en su comportamiento”, alertó.

También puedes leer: Cuidado con ese dolor abdominal, podría ser algo serio

Diálogo con los hijos

Por tanto, la psicóloga de Unicef subrayó que los padres no solo deben conversar con sus hijos, sino acompañarlos a entender sus emociones y demostrarles que los adultos también son capaces de autorregularse emocionalmente. Asimismo, recomendó que los adultos aprendan a priorizar, valorar y trabajar las relaciones entre padres e hijos.