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Hace 40 años un fan desequilibrado dio muerte de cuatro tiros a John Lennon

David Chapman quería ser popular y perpetró crimen en el edificio donde vivía el exbeatle. Le han negado 9 veces su pedido de libertad condicional.
lennon
08-12-2020

“Un Beatle ha caído”, fue uno de los tantos titulares que un día después del crimen del exlíder de la banda británica aparecía en los medios mundiales. John Lennon, adalid de la paz, caía acribillado en la puerta de su casa, el edificio Dakota de Nueva York, un 8 de diciembre de 1980. Contaba solo 40 años.

Su asesino, Mark David Chapman era un fan desequilibrado en busca de la fama y la obtuvo a costa de su ídolo. Después de 20 años de su crimen, ha intentando nueve veces solicitar su libertad condicional, pero sigue preso.

Fue un lunes 8 de diciembre de 1980 cuando John y su esposa Yoko volvían del estudio de grabación Record Plant Studio y entraban en su domicilio, un apartamento del Edificio Dakota de la calle Nueva York calle 72 de Manhattan.

Como es habitual, un grupo de fans les rodea; entre ellos destaca un joven que llama la atención de John. El ex beatle se vuelve a mirarle y recibe a bocajarro cuatro balazos a quemarropa en la espalda. Moribundo, su cuerpo, encharcado en sangre, yace en el suelo.

Acto seguido, el homicida, impertérrito, troca su pistola calibre 38 por un libro, se sienta en un banco cercano y empieza a leer, y solo espera que la policía llegue a detenerlo. Chapman, un músico de 25 años, declaró haber acabado con la vida de su ídolo porque quería “ser alguien”.

En el juicio el criminal se negó a que se le considere como un desequilibrado para salvarse de la prisión. Sea como fuere el juez le impuso una pena de prisión mínima de 20 años. Cumplidos con creces los veinte años de pena mínima, el convicto ha venido solicitando bianualmente la libertad condicional, que le ha sido denegada hasta nueve veces.