OPINIÓN | Giancarla Di Laura Morales: Madalengoitia, el cuarto tigre
Por Giancarla Di Laura Morales / investigadora y critica cultural.
Me han contado que a fines del verano de 1978, en el Patio de Letras de la Universidad Católica, los jóvenes cachimbos revoloteaban como abejas alrededor de un árbol raquítico que anclaba en la rotonda. Esos muchachos tenían sueños y temores. Venían en su mayoría de la clase media y habían crecido bajo el velasquismo.
Pero al poco tiempo se fueron desencantando del Perú que los aguardaba. Empezaba la violencia, la crisis galopante. Ya para 1980 se reconocían como los nuevos escritores que se harían cargo de renovar la tradición literaria en castellano de ese país que no les prometía nada seguro. Fueron bautizados como la “generación del 80” y eran en su mayoría poetas. Por el lado de la Católica destacaban Eduardo Chirinos, José Antonio Mazzotti y Raúl Mendizábal, que se hicieron llamar los “Tres Tristes Tigres”, en tono de broma. Por el lado de San Marcos también había otros poetas, que derivaron en una opción más iconoclasta, la del Movimiento Kloaka, entre los que figuraban Róger Santiváñez, Domingo de Ramos y Dalmacia Ruiz-Rosas. En ambos sitios los rodeaban muchos otros poetas y algunos narradores.
Uno de esos narradores era Eduardo Madalengoitia, amigo cercano de los “Tres Tristes Tigres”, por lo que con cariño se le conocía como “el cuarto tigre”. Pero el joven escritor fue arrastrado por la vida y no llegó a publicar, hasta que cuarenta años después, el 2018, se atrevió con su primera colección, Estos 9, que reúne sus primeros relatos entre la autoficción y el registro fantástico, con una prosa precisa, sin ripios, y con un perfil irónico que se revela desde el mismo título, un guiño a la novela Estos 13 de William Faulkner y a la vez a la famosa antología Estos 13 que elaboró José Miguel Oviedo en 1973 para anunciar lo que en ese momento se consideraba una “generación del 70”, hoy cada vez más aceptada como parte de una gran “generación del 68” junto con la de Antonio Cisneros, Rodolfo Hinostroza y Marco Martos.
Pero volvamos al 80 y al motivo de esta nota, Madalengontia, que ha vuelto a publicar otro libro de cuentos este 2019 con el título de Algunos relatos breves y un cuento bipolar (Lima, Brasa Editores). En ellos regresan los temas autobiográficos y la reconstrucción de la memoria familiar y generacional, así como el desarrollo psicológico que el personaje-narrador despliega a partir de su propia experiencia como paciente y como creyente. Son 22 textos cortos de afilada pluma que confirman la presencia de un autor sobrio del que esperamos una obra propiamente ficcional, quizá hasta una novela, la gran novela generacional del 80 que aún está por escribirse. Mientras tanto, los dos libros publicados son el zarpazo inicial de un autor tardío que con tiempo y paciencia nos sorprenderá aún más.