Política

Obispos del Perú piden diálogo por Tía María

Conferencia Episcopal invoca a los actores involucrados a superar las controversias por el proyecto minero.
Conferencia-Episcopal-Peruana
13-07-2019

La Conferencia Episcopal Peruana expresó su preocupación por las reacciones adversas que ha ocasionado el hecho de que el Ejecutivo haya entregado la licencia de construcción a la empresa minera Southern Copper, y dijo que el único camino para superar las diferencias se encuentra en el diálogo pensando en el bienestar de nuestro país.

Mediante un comunicado difundido ayer, la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana “expresa su preocupación ante el posible crecimiento de esta situación y comparte su esperanza de un diálogo oportuno pueda evitar un nuevo conflicto social”, se lee en el documento.

Su preocupación se sustenta en las airadas protestas de la población del Valle de Tambo, zona de influencia directa del proyecto minero, que ha anunciado para este lunes el inicio de un paro indefinido y la cerrada oposición del gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica a las obras.

“El diálogo es el mejor medio para alcanzar y garantizar la paz social con honestidad, equidad y justicia. El papa Francisco recordaba que el diálogo “es un intercambio recíproco de confianza (...) que desea el bien de las partes y estrecha vínculos de fraternidad y amistad para avanzar por caminos de justicia y paz”, agrega.

Conflictos sociales

Dentro de ese contexto, la Conferencia Episcopal Peruana expresó su felicitación a la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y otros sectores sociales, entidades “que han pedido que se imponga el diálogo en Tía María antes de que se desarrolle cualquier acción de la mina”, continúa el comunicado.

Cabe destacar que la Conferencia Episcopal Peruana desarrolla en los últimos tiempos un importante rol en previsión de conflictos sociales entre las poblaciones y empresas transnacionales; anteriormente tuvieron una activa participación en el caso de Las Bambas, al lograr un vital acercamiento entre el Ejecutivo y los pobladores de Fuerabamba, que reclamaban el cumplimiento de acuerdos pactados con la compañía minera de origen chino MMG.