El factor AG: Se asiló en Colombia
Tras el autogolpe del 5 de abril de 1992, Alan García ingresó a la residencia del embajador de Colombia en el Perú para pedir asilo político, el cual le fue concedido por el entonce
presidente César Gaviria. Ya en Bogotá, prometió luchar contra el régimen de Alberto Fujimori y este le abrió proceso por enriquecimiento ilícito y otros casos de corrupción.
Jorge del Castillo sería quien coordinó el asilo político en la embajada de Colombia, a la cual el líder aprista ingresó el 1° de junio. El presidente colombiano César Gaviria dispuso el envío de un avión de su Fuerza Armada. Este llegó a las 4 a.m. del día siguiente, pero a esa hora lo podrían haber matado, debido al poco tránsito de personas.
La noche del autogolpe, el gobierno de Fujimori envió militares y efectivos policiales a la casa de Alan, quien escapa por los techos y se esconde en un tanque de agua.
Desde entonces estuvo escondido en casas de amigos hasta lograr ingresar a la embajada de Colombia en Lima para solicitar asilo político. “Yo aproveché para convocar a toda la gente que se pudiera a la embajada de Colombia, así que con una nube de gente uno reduce las posibilidades de un atentado”, recordó Del Castillo.
A la semana siguiente, Pilar Nores y sus cuatro hijos fueron a Bogotá a vivir con él. La entonces esposa de García partió acompañada de sus hijos Josefina de 15 años, Victoria de ocho, Luciana de siete y Alan Raúl de cuatro.
“Fujimori es un presidente que se ha hecho un harakiri. Un presidente no puede razonar como una bestia feroz, que elimina a sus adversarios porque no puede convencerlos”, fueron las críticas de Alan García por aquellos años. Tras vivir en Colombia, viajó a Francia y luego de ser absuelto
por la Corte Suprema de los delitos que le imputaban regresó a Lima en 2001 para su campaña a la presidencia, la cual no ganó porque Alejandro Toledo lo derrotó en la segunda vuelta.
EL RECUERDO DE MERCEDES CABANILLAS
? La exministra aprista Mercedes Cabanillas resaltó el sentido del buen humor
que caracterizaba al expresidente Alan García con sus ocurrencias que servían
para salir de la rutina del trabajo diario. Recordó que el líder aprista solía imitar a
Ramiro Prialé, Luis Alberto Sánchez y la voz de Armando Villanueva. “Alan cantaba
música criolla y boleros clásicos que los entonaba con mucha sensibilidad.
Admiraba a Teófilo Cubillas y a Paolo Guerrero, prefería a los que metían goles.
La última vez que nos reunimos fue para el cumpleaños de Mauricio Mulder en
julio último que los celebramos en mi casa. Alan estuvo siempre comunicado con
nosotros hasta el fatídico 17 de abril”, evocó.