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Valorando nuestras raíces

Ministerio de Cultura inicia trámite para declarar patrimonio cultural a la Calistrada y herranza junina

La ministra del sector junto al alcalde de Junín lanzaron ayer la festividad en la región.
Calistrada y herranza de Junín formarían parte del patrimonio cultural peruano. (Andina)
21-02-2023

La titular del Ministerio de Cultura, Leslie Urteaga, anunció ayer que se dado inicio al trámite de declaratoria de la Calistrada y la herranza junina como Patrimonio Cultural de la Nación, por llenar de orgullo y cultura a toda la región Junín.

Cabe resaltar que tanto la ministra de Cultura como el alcalde de la zona, Elio Zevallos, participaron ayer, junto a la población, en el lanzamiento de dicha manifestación cultural que ha traspasado de generación en generación hasta nuestros días. 

Este uso patrimonial es a modo de agradecimiento a la madre naturaleza (Pachamama) y al Tayta Jirca (vegetación) por su aporte al bienestar de los animales. 

Esta festividad se celebra los primeros días de marzo de cada año al ritmo de tinyas, cachos, mandolinas y huayaris.

"Estamos todos invitados a participar de estas celebraciones y que Junín sea un gran ejemplo de reactivación económica a través de nuestra cultura, nuestras artes y nuestras manifestaciones culturales", expresó la ministra. 

"Quiero invitar a todos los peruanos a visitar Junín, una tierra heroica que ha marcado la independencia del país", añadió al destacar la articulación con el Gobierno central y el municipio en beneficio de la ciudadanía.

La herranza junina se realizará el domingo 5 de marzo, y los festejos estarán a cargo de la municipalidad provincial de Junín y sus portadores.  

La herranza como patrimonio milenario 

La herranza, como tal, comienza en los carnavales entre los meses de febrero y marzo; en ella participa toda la población. En la festividad de Junín las parejas de hombres y mujeres se desplazan por los campos con atuendos típicos, acompañados por la tinya y la guitarra. 

Luego, se reúnen en la casa del dueño de los ganados, donde bailan sobre su sitio o corretean con zapateo, alzando los brazos al ritmo de la música. Por momentos lanzan guapidos y frases irónicas sobre la fortaleza de los danzantes, que no se detienen durante el ritual de la herranza.

La herranza es un patrimonio milenario que se ha practicado, aproximadamente, desde los tiempos de los pobladores precerámicos, habitantes de la provincia de Junín, quienes cultivaron progresivamente la señalización de los animales, con la finalidad de identificarlos como parte de su propiedad. 

Por lo tanto, esta costumbre tiene una esencia meramente andina. La marcación del ganado se hace con cintas de colores que se insertan en las orejas utilizando una aguja. Las cintas son de diversos tipos, pueden ser de seda o de lana. Asimismo, existen las llamadas "peruanas", de colores blanco y rojo.