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OPINIÓN | Roberto Rodríguez Rabanal: "Siete lecciones iniciales de la elección congresal"

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04-02-2020

Seguimos careciendo de un sistema político de partidos, salvo AP como organización de larga data y en medio de sus notorias contradicciones internas por el liderazgo; APP, que logra una mayor extensión a partir del aparato montado en torno a universidades SA, presencia en gobiernos subnacionales y plata como cancha; y el propio Frepap, aunque con componentes que hacen que se asemeje más a una teocracia.

No hay un ganador explícito: que AP obtenga el primer lugar con apenas el 10% de los votos válidos revela la fragmentación. El Frepap y UPP canalizaron un voto de hartazgo, con un germinal anclaje ciudadano. Frepap sobre todo en Lima y Ucayali; UPP en el sur. Pero aún no logran una presencia sólida: hay una tenaz pugna por la conducción política en el Frepap, más allá de la presencia parlamentaria; y UPP está en la orilla opuesta a la de su fundación (Pérez de Cuéllar), recordando que con esa sigla postuló Ollanta Humala (2006) y desde entonces es un vientre de alquiler, cuyo secretario general, ya congresista, se alió con el Apra, y ahora lo hace con el etnocacerismo antaurista y su financista, el hermano del dueño de APP; business son business, no?

El Partido Morado es el nuevo PPC/PPK: su objetivo era ganar la elección y asegurar el mayor número de curules, pero queda 5° con 9 escaños. Evidencia ser un partido de clase media limeña, que ante la profunda crisis del PPC y de PPK (Contigo), pasa a ocupar su lugar, con votos que en buena medida corresponden a exparlamentarios que formaron parte de las honrosas excepciones en el anterior Congreso.

Podemos: Urresti fue la locomotora que le permitió quedar 1° en Lima pero no fue suficiente para una mayor audiencia nacional. El electo congresista José Luna Jr. contrató a los mafiosos consejeros del ex CNM, ligados a 'Los Cuellos Blancos', a quienes hizo extraños pagos. Además, el dueño del partido y de la U. Telesup, José Luna Gálvez, está seriamente comprometido en el soborno de OAS, al igual que su socio Castañeda. ¿Así hablan de lucha anticorrupción?

Contundente derrota de las fuerzas identificadas con la defensa del Congreso corrupto: Fuerza Popular baja de 73 a 15 congresistas; y el Apra, Solidaridad Nacional y Contigo, además de Vamos Perú (Chim Pum Callao) y el PPC, desaparecen del mapa.

Las izquierdas: Juntos por el Perú no llegaría al 5%, pese a su avance, pues empezó hace dos meses en 0.2%. El Frente Amplio sí tendrá representantes (9). Si sumamos sus resultados, habrían superado a todos, y añadiendo los votos de Perú Libre, la ventaja habría sido mayor. Obviamente, la política no es aritmética sino mensaje y liderazgo, lo que no tuvieron claramente en estos comicios. Es necesario un agrupamiento mayor en torno a un programa común, con un mensaje renovado y un liderazgo convocante.

7. Finalmente, la elección del 26 de enero está más asociada al cierre del Congreso que al inicio de la campaña presidencial; más aún cuando quienes aparecen hasta ahora con aspiraciones presidenciales (salvo Urresti y Humala) no han tenido un rol preponderante; la excepción: el tropezón de Guzmán.