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Trabajadores argentinos proclaman que “El salario ha muerto” ante grave crisis

Ataúd en marcha representaba la dramática caída del poder adquisitivo debido a una inflación que superaría el 90% en 2022. "Procesión" recorrió las calles de Buenos Aires.
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21-08-2022

Trabajadores precarizados por la devastadora inflación que amenaza cerrar el año en un 90% se congregaron el viernes para realizar una multitudinaria protesta para declarar la muerte del “salario digno” en Argentina.

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“El salario ha muerto” rezaba el cartel que acompañaba la protesta, la procesión simbólica, con mujeres vestidas de luto y coronas con el mensaje “QEPD el salario mínimo”, que recorrió las principales calles de la capital de Argentina y finalizó frente al Palacio Presidencial en la histórica Plaza de Mayo.

El salario mínimo, establecido por el gobierno argentino es de 45,540 pesos (unos 334 dólares), mientras según el instituto de estadísticas estatal INDEC, la canasta básica alimentaria para un hogar de dos adultos y dos menores es de 111,298 pesos (817 dólares).

En Argentina hay un montón de trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Por eso estamos realizando esta medida de protesta. El salario mínimo vital y móvil ha muerto, ha sido pulverizado por la política económica”, dijo Marianela Navarro, una de las organizadoras de la manifestación.

Melisa Gargarello, representante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), una entidad de trabajadores precarizados que participó en la protesta indica que tal es la situación para los trabajadores que “antes de mitad de mes ya no tenemos más salario, no nos alcanza”.

Los movimientos sociales reclaman más ayudas estatales y han planteado la aprobación de un ingreso básico universal, en momentos en que el gobierno del presidente Alberto Fernández debe reducir el déficit fiscal, en consonancia con un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 44,000 millones de dólares.

VIVIR EN LA POBREZA

En los barrios más pobres, la gente recolecta chatarra para vender, junta su dinero para comprar comida e intercambia bienes usados. Los pobres no tienen trabajos con aumentos automáticos. Cerca del 37%de los argentinos ahora viven en la pobreza, en comparación con el 30% registrado en 2016.

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