Política

“La atracción por el poder cambió su identidad moral”

Analista Carlos Tapia asegura que debacle de Villarán causa decepción en la izquierda; pero que a la vez genera indignación y rechazo a la corrupción.
Carlos-Tapia
19-05-2019

Por: Roberto Sánchez R.

El analista político Carlos Tapia establece un breve análisis sobre si la debacle moral de la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán, afecta o no los cimientos políticos e ideológicos de la izquierda peruana, pero concluye que la justicia debe actuar y sancionar la corrupción venga de donde venga.

¿Lo sucedido con Susana Villarán golpea a la izquierda peruana?

Sí, claro. Es una fuerte decepción para la izquierda en su conjunto, pero también una indignación, porque ya sea de derecha o izquierda, la lucha contra la corrupción no tiene lealtades políticas partidarias, tiene carácter nacional y patriótico. La izquierda tiene que rechazar lo acontecido con la ex alcaldesa Villarán, porque defenderla por ser de izquierda; es conciliar con la corrupción y eso es imposible. Nuestro credo político no claudica jamás.

¿Líderes como Alfonso Barrantes detentaron el poder sin corrupción?

Una cita de Alfonso Barrantes decía: “En el Perú basta con ser honrado en la política para ser revolucionario...”. Es un ejemplo a seguir y no aceptar el argumento de Susana Villarán de que recibió el dinero para luchar contra una corrupción mayor. Es inaceptable política y éticamente. La izquierda salvará al país de la corrupción que ha invadido todos poros de la sociedad y del Estado peruano, pero ahora debemos dejar que la fiscalía actúe pero bajo el lienzo de un debido proceso.

¿La debacle moral desdice de la trayectoria de una lideresa de izquierda?

Susana (Villarán) antes de integrase a la vida política, tenía una imagen y comportamiento ligados a la ayuda social, al trabajo político respetuoso de las normas de la decencia. La conocí en una cumbre nacional de organizaciones pro derechos humanos, donde era coordinadora en el Perú. Entonces, era una líder que reflejaba autoridad moral, en la lucha por las víctimas de violación de los derechos humanos. En el Gobierno de Valentín Paniagua fue designada ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, donde destacó por hacer un buen trabajo. Fue defensora de la policía, ex relatora de las Naciones Unidos para Derechos Humanos. O sea, tenía un liderazgo incuestionable. El problema fue que su atracción hacia el poder cambió su identidad moral y su vocación de servicio a la sociedad.

¿Cree que es un ejemplo claro de que el poder corrompe a las personas?

En momentos en que ella aspiraba a tener poder político gana las elecciones en Lima. Gana con Fuerza Social pero antes de asumir la elección rompe con Patria Roja y el Partido Comunista y cuando recibe la coima de Odebrecht y OAS participa en ese referéndum con un grupo político denominado “Amigos por Lima” que son los que ahora son investigados por la Fiscalía. Para reelegirse participó con Dialogo Vecinal, y el 2015 participa apoyando a Daniel Urresti, un general acusado de violar los derechos humanos. Entonces, todo ese proceso de degradación de su identificación moral la descalifica de lo que obtuvo en su primera fase marcada por honestidad y de lucha por los desposeídos del país.

¿Cómo afecta esta debacle política de una lideresa sumida ahora en vituperio público?

Afecta a la izquierda porque hemos decidido no hacer alianza con la corrupción y si ella ha cometido delitos graves que los pague con la cárcel como cualquier persona. Entonces, hay el sinsabor de la decepción y de indignación a la vez. Es una posición coherente y justa. No podemos aceptar que en la izquierda haya gente que tras un pasado aceptable súbitamente caiga en las garras de la corrupción haciendo mal uso de la administración pública.

“Amigos por Lima”

“En el año 2005 Susana Villarán como candidata a la presidencia por el partido Concentración Descentralista obtiene el 0.6 % de los votos. Javier Diez Canseco (1.2 %) y Alberto Moreno de Patria Roja (0.85%) La izquierda se divide y es un desastre total...”, recordó Carlos Tapia. El 2013 para el referéndum por el Sí o el No; Susana Villarán alejada de su base social forma un grupo llamado “Amigos por Lima” cuyos miembros son los que ahora están siendo investigados.