Ministro de Cultura asegura que reducción del área protegida no afecta Líneas de Nazca
En una reciente conferencia de prensa, el ministro de Cultura, Fabricio Alfredo Valencia, aseguró que la reciente reducción del área protegida en las Pampas de Nasca no representa ningún riesgo para las emblemáticas Líneas de Nazca.
¿Está en riesgo el Patrimonio de la Humanidad?
El funcionario afirmó que la modificación de aproximadamente 5.600 a 3.200 kilómetros cuadrados se realizó tras más de 20 años de estudios técnicos, arqueológicos y científicos.
Valencia explicó que esta decisión responde a una actualización necesaria para mejorar la conservación del patrimonio, ya que la nueva delimitación excluye zonas sin evidencias arqueológicas relevantes.
"La parte reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad no ha sido tocada", aseguró, mostrando un plano donde se observa que tanto el área declarada como la zona de amortiguamiento permanecen dentro del nuevo polígono arqueológico.
Asimismo, el ministro subrayó que no se trata de un caso aislado. Recordó que en años anteriores también se hicieron ajustes similares en otras zonas arqueológicas como Cantogrande, Huaca, Palpa, Mangomarca, Tarmatambo y Huaycán de Pariachi, siempre siguiendo criterios técnicos.
¿Por qué se cuestiona la medida?
Pese a los argumentos oficiales, la reducción generó preocupación entre sectores académicos y ciudadanos. Críticas en redes sociales y medios de comunicación han circulado con imágenes del famoso geoglifo del "Colibrí", sugiriendo que habría quedado dividido por el nuevo polígono. El ministro rechazó categóricamente esas versiones y calificó las imágenes como "malintencionadas y desinformadas".
"El Colibrí está a cientos de kilómetros de la parte final del nuevo polígono. No se ha afectado en absoluto", enfatizó Valencia. Agregó que cualquier intervención sobre el área considerada Patrimonio Mundial requiere autorización de la UNESCO, y que no se ha producido ninguna alteración de esa magnitud.
Para reforzar el trabajo de conservación, Valencia anunció la creación de un ejecutor adscrito al Ministerio de Cultura que tendrá como función gestionar la protección del sitio arqueológico.
Además, se convocará a actores clave como la Asociación María Reyes para que participen en futuras discusiones y se compartan los estudios técnicos que sustentan la medida.
La controversia generada por la reducción del área protegida de las Pampas de Nasca revela una tensión constante entre la técnica y la percepción pública. Si bien el Ministerio de Cultura ha presentado argumentos sólidos basados en evidencia científica, la falta de una comunicación preventiva efectiva ha permitido la difusión de información errónea.
En un contexto donde el patrimonio cultural es símbolo de identidad nacional, cualquier modificación por más técnica que sea requiere no solo rigor, sino también claridad y transparencia para evitar alarmas innecesarias.