Peruano secuestrado por régimen de Nicolás Maduro revela torturas: "Me pegaron como a una piñata"
El peruano Renzo Huamanchumo reveló que durante el tiempo que estuvo secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro sufrió de diversas torturas que continúan afectando su estabilidad física y emocional.
El connacional fue acusado de conspirar contra Maduro y su liberación se dio gracias a un intercambio de detenidos entre los gobiernos de Venezuela y El Salvador.
Reveló torturas por parte del régimen venezolano
Tras ser liberado a mediados de julio del 2025, el peruano Renzo Huamanchumo alza su voz de denuncia ante los ataques sufridos por parte del gobierno venezolano tras haber sido injustamente detenido por una presunta conspiración contra el presidente Maduro.
En declaraciones para el programa En la mira el connacional narró que desde su detención desde el 22 de setiembre del 2024 hasta su último día de liberación "seguían con su tortura hasta el final".
"Es increíble ver cómo les gusta hacer sentir ese miedo a una persona" tras los reiterados ataques que sufrió durante su estancia en Venezuela. La situación fue similar con otros secuestrados.
Huamanchumo no tenía esperanzas de salir de esa prisión en la que lo habían inducido y pensó que su vida terminaría en la cárcel de El Rodeo 1, en donde fue recluido.
Necesita cirugías para recuperarse
Tras su liberación, Huamanchumo precisó que necesitará dos intervenciones quirúrgicas para poder recuperase de las agresiones sufridas. Reveló que fue colgado por horas de sus extremidades para torturarlo.
"Yo tengo que tener cirugías en los dos hombros. A mi me colgaron más de 1 hora, 2 horas colgado de los brazos mientras que ellos me pegaron como si fuera una piñata", precisó.
Este tipo de prácticas inhumanas revelan las condiciones bajo las cuales fue sometido sin contar con pruebas fehacientes en su contra. Además, reveló que las afectaciones no son solo físicas sino emocionales. "Estoy fuera de mi sentimientos hasta con mi propia familia", indicó.
Lamentablemente, su esposa aún permanece detenida en la cárcel de La Crisálida en Los Teques, establecimiento penitenciario femenino, y con la cual aún no puede comunicarse. La única forma que sabe de ella es a través de familiares de su esposa.