22/02/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Si los músicos no dan el “si”, ni el “fa”, los intérpretes pasan a vivir en el silencio. Desaparece el espectáculo y pasan a vivir “de memoria”, con serios problemas económicos.
En muchos sitios de Lima y el Perú no hay espectáculo, no hay público, y los negocios caen. Como es actualmente, en la tremenda crisis generada por la pandemia, arrastrando a los dueños del sitio, a los meseros, a los proveedores. También a la familia de estos.
Curiosamente, por estos días, APDAYC, la institución unitaria de los compositores, celebró 69 años de existencia. Conmemoración entre la angustia de gremio muy afectado, y dolido, por las medidas impuestas durante la cuarentena, para encontrar la derrota de la pandemia.
Nos contaron que, artistas en general, se reunieron y, el tema de la inactividad fue el centro del diálogo, como también, el gran olvido de las autoridades.
APDAYC, con el doctor Armando Massé a la cabeza, tiene un equipo de facultativos. Siguen la huella de sus inspiradores. afectado por la pandemia. Con esa actitud, han podido estar al lado de los afectados y darles la tranquilidad necesaria, y también vida.
Junto a esa organización, otra, SONIEM, por lo menos de 8.000 adheridos, socios, entre intérpretes y ejecutantes de música. También existente, gracias a algún milagro, ante el olvido de las autoridades. Quien, alguna vez no hizo un negocio, o se inspiró otro, para escribir un libro, o viajó kilómetros y kilómetros, acompañado por un fondo suave, como “Jamás Impedirás”, “Inocente Amor”, “Cuando Llora Mi Guitarra”, o “La Cabaña”. Hoy, todos los artistas están olvidados y duele cómo se las ingenian para poder pasar el tiempo, y la vida.
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