Negocios afectados y calles anegadas por colapso del canal de riego en El Tambo: Comerciantes piden soluciones
Calles convertidas en ríos y negocios paralizados fue el panorama que dejó el colapso del canal de riego CIMIR 5 en El Tambo. Desde las 10:00 p.m. del domingo hasta la tarde del lunes, entre 15 a 20 cuadras del distrito quedaron inundadas por el desborde del agua, afectando gravemente a vecinos y comerciantes.
El incidente tuvo lugar en el cruce de las avenidas Tahuantinsuyo y Faustino Quispe, extendiéndose hasta la Av. Huancavelica y zonas cercanas. Los damnificados denunciaron que la acumulación de basura y la falta de mantenimiento fueron factores clave en esta emergencia.
Impacto en los negocios
Los comerciantes de la zona señalaron que no solo sufrieron pérdidas económicas por la paralización de sus actividades, sino también daños en sus locales y mercadería. "El agua entró con fuerza, no tuvimos tiempo de mover nada. El olor es insoportable por la basura que se arrastró", relató una vendedora de abarrotes.
Vecinos reclamaron la ausencia de medidas preventivas por parte de las autoridades y exigieron la limpieza constante del canal de riego, el cual se encuentra en una zona urbana densamente poblada. "Esto no es la primera vez que pasa, pero esta ha sido la peor", comentaron.
Responsabilidad institucional
El presidente de la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Menor Mantaro, Pablo Castro, explicó que el canal de riego CIMIR 5 ya no es funcional para riego agrícola, pues los sectores que cubre —como Quebrada Honda, Chilca, Sapallanga y Matahuasi— han sido urbanizados. "Los agricultores pidieron agua el domingo, pero no usaron todo el caudal y este siguió su curso sin control", precisó.
Castro anunció que están coordinando con la Autoridad Local del Agua (ALA Mantaro) para transferir la administración del CIMIR 5 y 6 a las municipalidades, ya que la falta de regantes y el avance urbano vuelven insostenible su mantenimiento actual.
Por su parte, la Municipalidad de El Tambo informó que realizó la limpieza de la zona tras el desborde y evalúa medidas para evitar nuevos incidentes. No obstante, los vecinos exigen una solución definitiva para evitar que el canal de riego se convierta en un riesgo permanente.