Fan de Michael Jackson pagó 6,200 euros en subasta por un calcetín del 'Rey del Pop' usado en 1997
Un calcetín utilizado por Michael Jackson en el escenario fue subastado por 6,200 euros en la ciudad francesa de Nîmes, en el sur del país. Se trata de una prenda bordada con cristales brillantes, usada por el artista el 27 de julio de 1997 durante un concierto de la gira HIStory World Tour, en la ciudad de Niza, en la Costa Azul.
¿Qué tiene de especial este calcetín?
El objeto fue hallado por un técnico que trabajaba en el backstage y se encontraba cerca de los camerinos al finalizar el espectáculo. Según Aurora Illy, representante de la casa de subastas Hôtel des ventes de Nîmes, se trata de "un objeto excepcional, incluso de culto para los aficionados", lo que explica el notable interés que generó.
La prenda estaba enmarcada junto con un pase de acceso al backstage, lo que aumentó su valor de colección. El diseño brillante del calcetín lo convierte en una pieza visualmente impactante, haciendo juego con el emblemático guante blanco que el cantante solía utilizar en escena.
¿Cómo fue el proceso de subasta?
La puja se llevó a cabo el miércoles 30 de julio a las 14:30 hora local (12:30 GMT). El precio inicial fue de 2,500 euros, pero debido al creciente interés entre coleccionistas, superó la estimación de entre 3,000 y 4,000 euros, alcanzando finalmente los 6,200 euros.
Esta fue la segunda vez que el artículo se puso a la venta. El primer intento, realizado el 21 de julio, no se concretó debido a un fallo de comunicación, según explicó Olivier Vergne, experto de la casa de subastas. Tras solucionar el problema, el objeto regresó al catálogo para esta nueva convocatoria.
Michael Jackson, fallecido el 25 de junio del 2009 a sus 58 años de edad, dejó un legado que trasciende generaciones. Cualquier prenda o accesorio vinculado a su carrera suele atraer gran atención en el mundo del coleccionismo. En el pasado, se han subastado guantes, chaquetas y cartas personales con cifras igualmente elevadas.
El calcetín subastado no solo representa una prenda de vestuario, sino también un fragmento de historia de la música pop. Su venta confirma el impacto cultural y comercial que sigue generando la figura de Michael Jackson más de una década después de su fallecimiento. La alta demanda por artículos de memorabilia demuestra el poder simbólico de los objetos personales del artista en el mercado internacional.