Trump despliega 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles tras protestas por redadas migratorias
Las tensiones estallaron en el barrio de Paramount, en Los Ángeles, luego de intensas redadas migratorias que culminaron con la detención de decenas de personas indocumentadas. El operativo provocó la reacción inmediata de la comunidad, donde más del 80 % de la población es de origen latino.
¿Por qué se desataron las protestas en Paramount?
Manifestantes salieron a las calles para rechazar lo que consideran una política migratoria represiva. Durante las jornadas del pasado fin de semana, se registraron enfrentamientos con agentes federales, quienes respondieron con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos. Las imágenes de los disturbios rápidamente se viralizaron en redes sociales, generando indignación a nivel nacional.
El clima de tensión llevó al expresidente Donald Trump a ordenar el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad, con el objetivo de contener las movilizaciones. La medida fue ejecutada en menos de 24 horas y se concentró principalmente en zonas consideradas de "alto riesgo de alteración del orden público".
¿Qué posición adoptaron las autoridades locales?
El gobernador de California, Gavin Newsom, cuestionó enérgicamente la decisión de Trump. En declaraciones a la prensa, afirmó que el despliegue militar "solo aumenta la tensión y no resuelve el problema de fondo". Además, acusó al expresidente de utilizar el conflicto con fines políticos, apelando a una narrativa de fuerza y control.
"Enviar tropas a una comunidad con mayoría latina en medio de una crisis migratoria es un acto irresponsable que pone en riesgo la seguridad y los derechos de miles de personas", declaró Newsom.
Por su parte, la Casa Blanca defendió la acción señalando que se trata de una política de "tolerancia cero" frente a actos de violencia dirigidos contra agentes del orden. La vocera presidencial sostuvo que el gobierno "no tolerará ataques ni amenazas" hacia personal federal en cumplimiento de sus funciones.
Sin embargo, líderes comunitarios y organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza. Algunos reportes indican que personas ajenas a las protestas también fueron afectadas por los gases lacrimógenos.
El despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles marca una escalada en la respuesta federal ante protestas vinculadas a la política migratoria. Mientras el gobierno federal insiste en mantener el orden, líderes locales y comunitarios advierten sobre las implicancias de recurrir a medidas militares en zonas con alta presencia migrante. La situación continúa en desarrollo y ha encendido nuevamente el debate nacional sobre la migración y el uso de la fuerza pública en Estados Unidos.