Trump ordena al Pentágono reanudar pruebas nucleares en respuesta a Rusia y China
El presidente Donald Trump anunció este miércoles 29 de octubre que ordenó al Departamento de Defensa reiniciar las pruebas de armas nucleares estadounidenses "inmediatamente", una medida que marca un giro radical en la política de seguridad global.
En su red social Truth Social, el mandatario explicó que la decisión fue "difícil", pero necesaria ante los programas de pruebas de otros países. Según Trump, su gobierno no puede permitir que Rusia y China reduzcan la brecha nuclear con Estados Unidos en los próximos años.
El republicano señaló que, aunque Estados Unidos posee actualmente más armas nucleares que cualquier otro país, las proyecciones indican que "la situación se igualará en cinco años" si no se actúa con rapidez.
Respuesta directa a Putin y Xi Jinping
La orden presidencial se dio poco después de que Vladimir Putin anunciara la prueba exitosa de un dron submarino con capacidad nuclear, una demostración que desafió abiertamente las advertencias de Washington.
De acuerdo con fuentes del gobierno estadounidense, el anuncio de Trump llegó minutos antes de su reunión programada en Corea del Sur con el presidente chino, Xi Jinping, en medio de tensiones crecientes entre ambos países por temas comerciales, el fentanilo y las llamadas "tierras raras".
"Debido a los programas de pruebas de otros países, he ordenado al Departamento de Guerra que inicie las pruebas de nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Este proceso comenzará de inmediato", escribió el presidente en su publicación.
"Fue una decisión difícil"
En su mensaje, Trump reconoció el enorme impacto que puede tener su orden. "Debido a su tremendo poder destructivo, me resultó muy difícil hacerlo, pero no tenía otra opción", expresó el mandatario.
La declaración refleja la visión de su administración respecto al equilibrio de poder global, donde la superioridad militar es considerada un elemento esencial de la seguridad nacional.
Expertos internacionales han señalado que el reinicio de pruebas nucleares podría aumentar las tensiones geopolíticas y provocar reacciones inmediatas de Moscú y Pekín, reavivando una carrera armamentista que parecía controlada desde el fin de la Guerra Fría.
Por ahora, el Pentágono no ha detallado cuándo ni dónde se realizarán las primeras pruebas, aunque se espera que ocurran en sitios ya utilizados históricamente para este tipo de ensayos.
El anuncio marca un nuevo capítulo en la política exterior de Washington y reaviva el debate sobre la necesidad de mantener la disuasión nuclear frente a potencias emergentes. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela los próximos pasos de la Casa Blanca.