Política
Medida fue a través de la Resolución Ministerial 120-2023-TR

Flor Marina Cruz asume interinamente el cargo de jefa de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral

El MTPE nombra a Flor Marina Cruz como la nueva jefa de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), tras el retiro de Víctor Loyola, quien es acusado por acoso sexual.
Flor Marina Cruz Rodríguez asume interinamente conducción de la SUNAFIL. (Andina)
07-03-2023

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) firmó la Resolución Ministerial N° 120-2023-TR, donde la abogada Flor Marina Cruz Rodríguez asume interinamente la jefatura de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).

Según los datos brindados por dicha institución, Cruz Rodríguez cuenta con más de diez años de experiencia en el ejercicio de la función inspectiva, habiendo hecho carrera como Inspector Auxiliar, Inspector de Trabajo y Supervisor Inspector y, estudios de especialización en Seguridad y Salud en el Trabajo.

Investigación contra Víctor Loyola

La nueva superintendenta reemplaza al renunciante Víctor Loyola, quien puso a disposición su cargo el lunes 6 de marzo, tras el pedido de renuncia por parte del ministro Alfonso Adrianzén.

"Ante hechos y declaraciones difundidos esta noche en el reportaje de @Cuarto_Poder y en respeto a la institucionalidad y sobre todo a las personas afectadas he tomado la decisión de solicitar la renuncia irrevocable al Superintendente de @SunafilPeru", señaló Adrianzén, a través de su cuenta oficial de Twitter.

Como se recuerda, Víctor Loyola fue denunciado por acoso sexual contra una extrabajadora llamada Maritza, quien trabajaba en el quinto piso del despacho de la Sunafil desde septiembre del 2021. Ella manifestó que el exsuperintendente la quería obligar a ser su enamorada, pese a que es un hombre casado y que le exigía besarlo en la boca. Además, la joven indicó en un reportaje dominical, que luego de presentar su caso en los fueros internos del Ministerio del Trabajo, fue separada de su puesto de trabajo en enero pasado. Luego, el 2 de febrero, ella volvió a laborar en el despacho del entonces viceministro Jaime Ríos, quien le pidió retirar la denuncia contra Víctor Loyola con el objetivo de que pueda seguir trabajando sin problemas. Ella aceptó firmar el documento para desistir de la renuncia, pero, más tarde Jaime Ríos fue retirado del cargo.

Por otro lado, Loyola hizo su descargo indicando que desconocía de ese desistimiento que firmó la joven. Asimismo, se manifiesta que de los seis testigos del caso, uno fue despedido y otro renunció debido a que no podía soportar la presión mediática.

"Durante los 7 meses que laboré como asesor del despacho viceministerial y donde compartía un espacio de trabajo con la denunciante, jamás existió acto alguno que pudiera ir en contra de la moral y buenas costumbres; sin embargo, desde que asumí el cargo habrían empezado, presuntamente, los actos denunciados", manifestó Loyola.