Agentes penitenciarios son víctimas de extorsión: "Les hacen seguimiento, saben donde vives", denuncia SINTRAP
Los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) serían los nuevos blancos de las organizaciones criminales desde el interior de sus celdas, puesto que, estarían siendo víctimas de extorsión, e incluso han llegado a saber sus domicilios y datos sensibles de sus familiares, así lo reveló en Exitosa el secretario general del Sindicato de Trabajadores del INPE (SINTRAP), Ángel Llancari Villavicencio.
En entrevista para el programa "Hablemos Claro", el representante sindical denunció que los agentes penitenciarios vienen sufriendo represalias por el cumplimiento de sus labores. Reveló, además, que casi a diario los agreden dentro y fuera de los reclusorios.
Averiguan todos los datos de los agentes
Llancari Villavicencio mostró su preocupación por el peligro latente a los que están expuestos los trabajadores penitenciarios, así como sus allegados, debido a que mantienen "comunicación con el exterior" para cometer sus fechorías, pese al esfuerzo que realizan los servidores.
"Ellos (los reos) se averiguan todo de los servidores penitenciarios, les hacen seguimiento, saben dónde viven, saben qué familias tienen, se averiguan todo, esa es su especialidad", denunció.
Asimismo, el también psicólogo de profesión, puso como "ejemplo" su propia experiencia, puesto que, admitió haber sido amenazado de muerte por parte de un interno, quien había sido sentenciado por homicidio y que estaba pidiendo la redención de su pena. Al haberlo desaprobado de su prueba psicológica, le advirtió que acabaría con su vida.
Denuncia falta de agentes penitenciarios
Otra revelación realizada a nuestro medio por parte del secretario general del Sindicato de Trabajadores del INPE, es la falta de agentes penitenciaros para cubrir los días de visitas en los penales de todo el país, a tal punto que tienen que recurrir al Grupo de Operaciones Especiales (GOES) para que puedan cumplir con sus funciones lo más que puedan.
En esa línea, mencionó que, la población penitenciaria en Lurigancho es entre 9 000 a 10 000 internos y que en un día de visita sube hasta 15 000; no obstante, tan solo cuentan con 60 personas para realizar la revisión de las personas vinculadas a los reos.
"Nosotros trabajos con personas para atención tanto dentro como por fuera, porque generalmente los que visitan a alguien a un penal (no todos) tienen algún tipo de vínculo con ellos. Entonces, para nosotros, siempre a veces se vulnera cuando hay días de visita por el limitado personal que nosotros tenemos. Debemos de tener el control interno y todo los paquetes y todas las visitas que ingresan, pasan miles de miles", señaló.
Frente a esta situación, pidió que se atiendan sus necesidades para el cumplimiento de sus labores y salvaguardar su seguridad.