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La pasan mal

Dueño de gimnasio tras sufrir segundo ataque extorsivo: "Mi familia y yo caminamos todos los días con chalecos antibalas"

Extorsionadores atentaron por segunda vez contra un gimnasio en San Martín de Porres. El dueño del local indicó que tanto él como su familia deben usar chalecos antibalas todos los días por seguridad.
Dueño de gimnasio extorsionado se ve obligado a usar chaleco antibalas. (Foto: Composición Exitosa)
27-10-2025

Pese al estado de emergencia decretado en Lima y Callao, los actos criminales se siguen dando en diversos puntos de la ciudad. Por ejemplo, sobre la madrugada de este último domingo 26 de octubre, un gimnasio ubicado en SMP sufrió por segunda vez un ataque por parte de presuntos sicarios que llegaron a bordo de una moto.

Como se observa en las imágenes, los sujetos llegan hasta este local ubicado en la cuadra 9 de la avenida Germán Aguirre, en la urbanización El Rosario, en San Martín de Porres. Uno de ellos baja del vehículo, observa unos segundos y luego dispara sin ningún tipo de contemplación contra este establecimiento en el tercer piso.

Dueño de gimnasio extorsionado utiliza chaleco antibalas

Este hecho se dio luego que el dueño de este gimnasio se negara a pagar los 40 mil soles que le exige el delincuente apodado como 'Loco Alberto' a cambio de no atentar contra su vida. Pese a las denuncias realizadas en la quincena de octubre, los agentes de la PNP no le brindaron la seguridad necesaria por lo que se ha visto obligado a tomar medidas radicales.

Desde hace algunos días, el encargado de este local y sus familiares cercanos salen a la calle portando chalecos antibalas para así cuidarse de un posible ataque a balazos. El joven asegura estar mortificado con esta situación, pero señala que no le queda de otra para así seguir con sus actividades.

"Lo tengo yo y mis parientes. Todos los días caminamos y hacemos nuestras actividades con chalecos antibalas. Esto no está bien y es incómodo estar con este tipo de cosas ya que no tenemos resguardo policial a pesar que ya dije que tengo amenaza de muerte, mi madre y hermana también amenaza de muerte", indicó.

Contrató a policía para darles resguardo

Ante la nula respuesta de las autoridades, el dueño decidió contratar a un agente policial para darle la seguridad necesaria a su negocio. Sin embargo, durante el último ataque este efectivo desapareció de la nada y recién respondió a los mensajes 25 minutos después.

"No se ha sentido la presencia. El mayor comisario me dijo que no había suficientes policías en la delegación, que había 30 policías menos y que lo lamentaba. Por iniciativa mía acordé con este policía el día que hice la denuncia para que me brinde seguridad, pero el día que vino la moto, no estaba", añadió.

De esta manera, el dueño de un gimnasio extorsionado se ha visto obligado a usar chalecos antibalas tras un segundo ataque de sicarios a su local en San Martín de Porres.