Exitosa Perú
Contaminación en fiestas

Basura invade Trujillo: 600 toneladas fueron recogidas tras celebraciones por Navidad

Las celebraciones dejaron calles inundadas de residuos y duplicaron en una sola noche la cantidad de basura diaria recolectada antes de Navidad. Autoridades advierten sanciones y piden respeto a normas de limpieza.
SEGAT alertó que casi 600 toneladas de basura recogidas pudieron terminar en foc (Composición Exitosa)
26-12-2025

La Navidad en Trujillo terminó con un saldo poco festivo: casi 600 toneladas de basura fueron recogidas a menos de 1 día tras las fiestas. Bermas, calles y espacios peatonales amanecieron repletos de restos orgánicos e inorgánicos, evidencia de una costumbre ciudadana que persiste: dejar los residuos expuestos tras las celebraciones.

El panorama fue especialmente crítico en zonas como el ex Mercado Mayorista, la urbanización Chicago y parte de la avenida España, donde comerciantes y compradores dejaron tras de sí montañas de desperdicios.

Operativos de limpieza y contención

Ante la magnitud del problema, brigadas de más de 30 obreros de limpieza pública, desplegados por el Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (SEGAT), trabajaron en jornadas intensivas para recuperar la ciudad. Se instalaron 20 contenedores adicionales en puntos estratégicos, buscando mitigar el riesgo de focos infecciosos y enfermedades.

La medida, aunque necesaria, refleja una reacción frente a un problema recurrente: la falta de cultura de segregación y el incumplimiento de horarios para sacar la basura.

El SEGAT recoge diariamente hasta 300 toneladas de basura, cifra que se duplica en temporada de fiestas de fin de año.

La Unidad de Fiscalización y Control recordó que, de cara al Año Nuevo, se impondrán sanciones por prácticas que agravan la contaminación. Entre ellas, la quema de muñecos, que según la Ordenanza Municipal 019-2025 MPT acarrea una multa equivalente al 20% de una UIT (S/1.070).

Las autoridades insistieron en que la ciudadanía debe respetar los horarios de recolección, cumplir con el pago de arbitrios y adoptar hábitos responsables. El mensaje es claro: la limpieza no depende solo de operativos municipales, sino de la conducta de cada vecino.

Una costumbre que afecta la ciudad

El exceso de basura tras las fiestas no es un hecho aislado. Cada año, las celebraciones masivas dejan un impacto ambiental que obliga a destinar recursos extraordinarios para la limpieza. La acumulación desmedida de residuos no solo deteriora la imagen urbana, sino que también expone a la población a riesgos sanitarios.

La costumbre de abandonar desechos en la vía pública refleja una falta de conciencia colectiva. Mientras algunos disfrutan de la fiesta, otros deben enfrentar las consecuencias, siendo estos últimos los trabajadores de limpieza que pasan horas recogiendo lo que la ciudadanía dejó atrás.

La Navidad en Trujillo dejó un recordatorio incómodo: la celebración no puede ser excusa para la irresponsabilidad ambiental. Con casi 600 toneladas de basura recogidas, la ciudad enfrenta el peso de una mala costumbre que debe cambiar. Las autoridades anuncian sanciones, pero la verdadera solución está en la conducta ciudadana: respetar normas, horarios y asumir que la limpieza es tarea compartida.