Fiscal Germán Juárez Atoche tras lograr condena contra Martín Vizcarra: "Esta sentencia es ejemplar"
La condena de 14 años de prisión efectiva contra el expresidente Martín Vizcarra por el caso Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua sigue generando opiniones en diversos sectores. Tras la lectura de la sentencia, el fiscal Germán Juárez Atoche, quien lideró la acusación, resaltó que el fallo es un ejemplo, a su criterio, de que la justicia peruana puede actuar con firmeza y autonomía.
Para Exitosa, Juárez Atoche subrayó que la decisión judicial debe ser entendida como una señal clara de que las instituciones funcionan y son sólidas. En sus palabras:
"Esta sentencia es ejemplar para que se entienda que las instituciones sí funcionan, son sólidas".
Con ello, buscó contrarrestar la percepción en la ciudadanía de que los procesos contra altos funcionarios carecen de resultados concretos.
Reacciones en las calles
El fiscal también se refirió a las manifestaciones que se produjeron en los exteriores del Poder Judicial, donde simpatizantes de Vizcarra lanzaron arengas en su contra. Según su postura, Juárez señaló que hay sectores que "intentan defender lo indefendible", y que su labor no se detendría por presiones externas. Ante ello, expresó directamente:
"Hay que tener en cuenta que también hay gente como la que escucha ahí, pero que en el fondo tratan de defender lo indefendible".
Acusaciones de golpismo
Juárez recordó que durante el proceso fue acusado de "golpista" junto al coordinador del equipo especial, Rafael Vela, por impulsar investigaciones contra el expresidente Vizacarra. Sin embargo, sostuvo que el fallo demuestra que esas acusaciones carecerían de fundamento.
"A mí me tildaron de golpista con el coordinador Rafael Vela y hoy hemos demostrado que no fuimos ningunos golpistas. Simplemente hicimos nuestro trabajo, el de perseguir el delito y llevar a juicio a las personas que los cometen; y ahí está el fallo que se ha obtenido el día de hoy", afirmó.
En esta sentencia contra Martín Vizcarra, Germán Juárez Atoche busca que sus palabras refuercen la idea de que la justicia puede actuar con independencia frente a figuras de poder.
Su mensaje es doble: por un lado, se sanciona un caso emblemático; por otro, se reivindica la labor de los fiscales que, pese a las críticas y acusaciones que denuncian, sostuvieron el proceso hasta obtener un resultado que quedará para la memoria histórica. Para el fiscal, la condena se convierte así en un símbolo de que las instituciones judiciales no solo existen, sino que pueden hacer valer la ley.