Corredor finaliza carrera y muere en los brazos de su esposa tras sufrir fulminante infarto
Lo que debía ser un día de celebración terminó en tragedia en Thiene, Italia. El corredor Mattia Sella, de 35 años, murió en brazos de su esposa tras cruzar la meta en la carrera 'CorrinConca'. Sin antecedentes médicos, sufrió un paro cardíaco fulminante que conmocionó a todos los presentes.
Cayó tras llegar a la meta
Mattia Sella era uno de los más de 5.000 participantes que se unieron el pasado miércoles 30 de julio a la undécima edición de la carrera 'CorrinConca', una tradicional competencia de atletismo en la región de Thiene, al norte de Italia.
El ambiente era festivo y familiar, como cada año. Mattia Sella completó los casi ocho kilómetros del recorrido, y al cruzar la línea de meta, se desplomó directamente en los brazos de su esposa, que lo esperaba al final del trayecto.
En un inicio, varios pensaron que se trataba de un simple desmayo por el esfuerzo. Sin embargo, rápidamente se dieron cuenta de que no reaccionaba y que había dejado de respirar. El colapso fue repentino y dejó en shock a todos los presentes: Mattia Sella había sufrido un paro cardíaco fulminante.
Lo más impactante fue que no tenía antecedentes médicos relevantes. Contaba con su certificado de salud actualizado y había pasado por todos los controles exigidos por los organizadores del evento. Nadie imaginó que una carrera de rutina acabaría de esa manera.
40 minutos de lucha sin éxito
La escena se volvió tensa en segundos. Entre gritos de ayuda y rostros de desesperación, un equipo médico y voluntarios de la Cruz Roja que estaban presentes acudieron inmediatamente.
Iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) con la esperanza de estabilizar al corredor. El intento por salvarlo duró aproximadamente 40 minutos, pero, lamentablemente, no hubo respuesta.
La confirmación de su fallecimiento dejó a los asistentes en estado de shock. El silencio se adueñó de la carrera, y muchos no podían contener las lágrimas. Mattia Sella murió en el mismo lugar donde minutos antes había cruzado la meta con esfuerzo, en una imagen que parecía de victoria y terminó siendo desgarradora.
Entre los testigos se encontraba el alcalde de Thiene, Giampi Michelusi, quien conocía personalmente a la víctima. "Llegué después de todo. Aunque lo atendieron de inmediato, no se pudo hacer nada", comentó con tristeza. Describió a Mattia como un "buen chico, educado y amable", y recordó que vivía a solo 50 metros de su casa.
Murió haciendo lo que amaba, pero su repentino fallecimiento impactó a miles. El corredor Mattia Sella finalizó una carrera de 8 kilómetros en Thiene, Italia, y colapsó en los brazos de su esposa a causa de un infarto fulminante.