Accidente en chocolatada navideña: camioneta atropella a tres niños en Villa María del Triunfo
Lo que debía ser una jornada de celebración y solidaridad terminó en tragedia en Villa María del Triunfo. Mientras se realizaba una chocolatada navideña en la zona de José Gálvez, tres niños fueron atropellados por una camioneta cuyo conductor intentaba retirarse tras haber participado en la entrega de panetones a la comunidad.
El hecho, registrado por cámaras de seguridad, generó escenas de pánico entre los asistentes. Los menores fueron trasladados de emergencia al hospital de Villa El Salvador: dos de ellos recibieron atención y fueron dados de alta, mientras que el tercero permanece internado bajo estricta observación, con diagnóstico reservado.
Investigación policial
El conductor fue llevado a la comisaría de José Gálvez para rendir su manifestación y someterse a los exámenes de ley. Las autoridades investigan las circunstancias del accidente y buscan determinar responsabilidades. Testigos señalaron que el chofer no advirtió la presencia de los niños que jugaban frente al vehículo.
Testimonio vecinal
La tragedia también abrió un debate entre vecinos sobre la vigilancia de los menores en actividades públicas. Una vecina del lugar expresó:
"Es un descuido, ellos (los padres) están que conversan y no ven a esas criaturitas que están jugando. Se supone ¿no?, yo soy mamá, yo tengo que ver".
Su testimonio refleja la preocupación por la necesidad de mayor atención y cuidado en espacios donde los niños están expuestos directamente al tránsito de vehículos.
Otros describieron el momento y el horror que sintieron los padres de los niños afectados, uno de los cuales habría sufrido lesiones en la cabeza según testimonio.
"Comenzaron a gritar todos y ya dijeron: 'Mi hijo atropellado, su cabecita'", declaró una vecina del lugar.
Impacto comunitario
La comunidad de Villa María del Triunfo permanece consternada. Lo que debía ser un momento de unión se convirtió en una escena de angustia y dolor. Vecinos y familiares esperan la pronta recuperación del menor hospitalizado y exigen medidas de seguridad más estrictas en este tipo de actividades.
El trágico suceso evidencia también la gravedad de la falta de control y prevención en actividades comunitarias. Dentro de la comunidad, concluyen que la responsabilidad recaería tanto en los conductores como en los organizadores y padres, quienes deben extremar la vigilancia para evitar que los niños queden expuestos a riesgos.
Recordar que la seguridad de los menores depende de la atención constante de sus familiares es clave para que celebraciones solidarias no se transformen en tragedias como la vivida hoy.