Terror en Manchay: Monjas carmelitas descalzas huyen del Perú por recibir amenazas contra sus vidas
La inseguridad, delincuencia y extorsión no tiene límites, pues en esta oportunidad las únicas 10 monjas carmelitas descalzas que vivian en su convento de Manchay, en Lima, prefirieron huir del país para salvaguardar sus vidas.
Extorsionan a religiosas
La mujeres de fe venian siendo extorsionadas, presuntamente por traficantes de terrenos que les exigian dejar la zona haciendo uso de amenazas. Los sujetos hacian llegar vidones de gasolina hasta el monasterio para advertir a las religiosas que serían quemadas de no acceder a sus exigencias.
Según informaron vecinos de la comunicad, los problemas comenzaron hace cuatro años, cuando invasores se apropiaron de parte del terreno del convento, una zona que estaba destinada a una obra social. Desde entonces, los problemas crecieron, comenzando con advertencias, posteriormente con amenazas directas y finalmente la extorsión con bidones de gasolina.
Los vecinos de la comunidad 24 de Junio, en Manchay, fueron testigos de esta terrible intimidación de la que fueron víctimas las monjas.
"Tenía un bidón de gasolina y querían quemar a las hermanas. [Les decías] 'larguense, retirense de acá, sino las quemo vivas'", contó una de las moradoras de la zona.
Atrás quedaron los días de júbilo y oraciones a Dios en el lugar que, hoy luce vacío y se ha vuelto un ejemplo del poder que ejerce en la actualidad el crimen organizado en nuestra capital y en todo el Perú.
El ex párroco de Manchay confirmó las amenazas y respaldó la decisión de las religiosas, además, la medida fue aprobada por el propio Vaticano el pasado 4 de julio.
Comunidad religiosa se mudó
La comunidad de religiosas llegó al Perú en 2012, instalandose en el monasterio San José y Santa Teresa de Jesús, donde durante más de una década vivieron en clausura, oración y trabajo manual. Sin embargo, la ola de criminalida interrumpió ello y terminó con la vida que tenían en nuestro país obligandolas a pedir refugio en España.
La diócesis de Segorbe-Castellón confirmó que el grupo llegó el 12 de agosto pasado a Onda, en Castellón, donde fueron recibidas por el monasterio de la Purísima Concepción, cerrado desde 2022. De esta forma las monjas carmelitas inician una nueva etapa reabriendo el convento y dejando a atrás una meta que tenías: la oración y servicio a una de las zonas más pobres de Lima.
De esta manera, las monjas carmelitas descalzas que vivian en un convento en Manchay, se vieron obligadas a huir del Perú ante las amenazas contras sus vidas por personas que querían hacerse del terreno del monasterio en el que residian.