Bangladesh: Condenan a muerte a ex primera ministra Sheikh Hasina por crímenes en protestas de 2024
Este lunes 17 de noviembre, el Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladesh dictó la pena de muerte contra la ex primera ministra Sheikh Hasina, acusada de crímenes de lesa humanidad por su rol en la represión de protestas antigubernamentales en 2024. El fallo marca un hito en la historia política del país, al condenar a una figura que gobernó durante más de quince años.
La sentencia se basa en su presunta responsabilidad en la ejecución extrajudicial de más de 1,400 personas, en su mayoría jóvenes manifestantes, durante las movilizaciones que exigían reformas democráticas y denunciaban corrupción estatal.
Otros condenados
Junto a Hasina, el tribunal también condenó a Asaduzaman Jan Kamal, exministro del Interior, a la pena capital, y al exinspector general de Policía, Choudri Abdulá al Mamun, a cinco años de prisión. Según el juez Golam Mortuza Mozumder, los tres fueron responsables de "acciones sistemáticas y deliberadas" que violaron derechos humanos fundamentales.
Durante la lectura del veredicto en Daca, la sala estalló en aplausos de familiares de víctimas y activistas, mientras que Hasina, a través de un comunicado, calificó el fallo como "una persecución política".
"Las sentencias pronunciadas contra mí fueron dictadas por un tribunal amañado, establecido y presidido por un gobierno no elegido y sin mandato democrático", dijo Hasina.
Hasina fuera del país
Sheikh Hasina renunció al cargo y huyó a la India en septiembre de 2024, tras el colapso de su gobierno. Desde entonces, ha permanecido en Nueva Delhi bajo protección diplomática. El tribunal no especificó si se solicitará su extradición, aunque fuentes judiciales señalan que el Ministerio de Justicia podría iniciar ese proceso en los próximos días.
Reacción internacional: ONU lamenta uso de la pena de muerte
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado expresando su preocupación por el uso de la pena capital, incluso en casos de crímenes graves. Si bien reconoció que el fallo representa "un momento importante para las víctimas", instó al gobierno de Bangladesh a considerar alternativas que respeten los estándares internacionales de derechos humanos.
"La justicia debe ser firme, pero también debe ser justa. La pena de muerte no es compatible con los principios de rehabilitación ni con el respeto a la dignidad humana", señaló la portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional también se pronunciaron, pidiendo que se revise la sentencia y se garantice un proceso judicial transparente y libre de motivaciones políticas.
La condena a muerte de Sheikh Hasina abre un nuevo capítulo en la historia de Bangladesh, marcado por la búsqueda de justicia tras años de represión. Sin embargo, el uso de la pena capital plantea dilemas éticos que han encendido el debate internacional. Mientras las víctimas celebran el fallo, la comunidad global observa con cautela el rumbo que tomará el país.