Niño de seis años sufrió ataque de pulpo en acuario de Texas, EE.UU: Animal lo dejó con lesiones en un brazo
Lo que debía ser una agradable visita a un acuario, terminó en un momento de preocupación. Un niño de seis años sufrió el ataque de un pulpo gigante del Pacífico, en un acuario de Texas, Estados Unidos. El menor, que tuvo permiso de los cuidadores, acabó con lesiones en el brazo derecho, producto de la presión que el animal le hizo.
No era su primer contacto con el pulpo
El hecho ocurrió en un acuario de San Antonio, al sur del estado norteamericano. Mientras la madre, identificada como Britney Taryn, visitaba este establecimiento, junto a sus dos hijos. Los trabajadores les permitieron acercarse al tanque táctil y tener contacto con el molusco.
Sin embargo, todo cambió cuando de un momento a otro, el animal dejó su postura amigable y atrapó con sus tentáculos el brazo derecho del infante. Tras minutos sin soltarlo, la presión que ejerció en su extremidad le provocó unos moretones, que se pudieron constatar en el video que subió la madre a redes sociales.
La progenitora indicó que no era la primera vez que visitaban este establecimiento. Además, agregó que en las otras oportunidades, sus hijos habían interactuado con los pulpos y en esas ocasiones, no hubo una reacción defensiva por parte de ellos. Cabe señalar que este animal tiene una fuerza de agarre entre 4500 a 9000 kilos.
Tres adultos liberaron al niño
Según el testimonio de Britney Taryn, hasta tres hombres presentes en el momento, ayudaron a que el cefalópodo soltara al menor. Añadió que hasta antes de este ataque, el pulpo siempre reaccionó de forma positiva a las caricias que le hacía su hijo. En su publicación en Tiktok, manifestó "que era un tierno vínculo animal".
La madre no quiso demandar al acuario, ni pretendió el sacrificio del molusco. No obstante, aclaró que los empleados no le advirtieron sobre la reacción que podía tener. Alertó a otros padres a tener cuidado con estas interacciones.
En redes sociales, Britney Taryn recibió algunos comentarios negativos, por supuestamente exponer a su hijo a estas agresiones por parte de animales silvestres. Por otro lado, comunicó que no recibió alguna respuesta del acuario por el incidente.
De esta forma, el incidente ocurrido en el acuario de San Antonio, Texas, sirve para que otras personas tomen sus precauciones y no se arriesguen de tocar a pulpos u otros animales silvestres. Estos, al no estar domesticados, pueden tener reacciones inesperadas con los humanos.