¡Atención! Desenchufar este ELECTRODOMÉSTICO puede costarte más de lo que imaginas
Los electrodomésticos llegaron para facilitar nuestras vidas y optimizar el tiempo. Hoy, más que nunca, buscamos maneras de reducir gastos y cuidar el planeta, por lo que algunas personas han optado por desenchufar ciertos aparatos en casa creyendo que así disminuyen el consumo eléctrico. Sin embargo, no todo es tan simple como parece.
Según explican especialistas en tecnología doméstica, hay un electrodoméstico en particular que muchos suelen apagar con frecuencia, pensando que así evitan el gasto nocturno o en vacaciones. Lo cierto es que esta acción puede terminar costando más, tanto en la factura de electricidad como en reparaciones inesperadas.
¿Qué sucede cuando lo vuelves a conectar?
De acuerdo con expertos consultados por medios internacionales, cuando este aparato se vuelve a enchufar, necesita realizar un esfuerzo adicional para recuperar su temperatura óptima. Su sistema interno, diseñado para operar de forma automática, debe trabajar a máxima potencia para estabilizarse, lo que implica un consumo de energía mucho mayor al que se habría usado si permaneciera conectado de manera continua.
En palabras de Mirang Won, especialista de LG Electronics, este aparato no funciona todo el tiempo al 100 %, sino que activa su motor solo cuando detecta un aumento de temperatura. Gracias a un ciclo automático controlado por un termostato interno, enciende y apaga su compresor para mantener condiciones adecuadas. Al desenchufarlo, se rompe este ciclo y se genera un desgaste innecesario en piezas clave.
Además, cuando se interrumpe el suministro eléctrico, no solo se incrementa el gasto energético posterior, sino que también se pueden dañar componentes internos sensibles. Con el tiempo, esto podría traducirse en fallas y reparaciones costosas.
¿Por qué mantenerlo encendido es más eficiente?
El diseño actual de este electrodoméstico permite mantener el frío necesario sin trabajar continuamente. Esto significa que, aunque esté conectado, no consume energía todo el tiempo. De hecho, apagarlo por completo implica forzar un reinicio del sistema y aumentar el riesgo de daños a largo plazo.
Si bien la intención de ahorrar es válida, en este caso, la práctica resulta contraproducente. Muchos usuarios se sorprenden al descubrir que el consumo acumulado por los constantes reinicios termina siendo superior al de mantenerlo encendido de forma estable.
Antes de adoptar la costumbre de desconectar aparatos para "ahorrar", es importante informarse sobre su funcionamiento. Este hábito, aunque parece inocente, puede terminar generando mayores gastos y reduciendo la vida útil de tu equipo. A veces, la mejor forma de cuidar el bolsillo y el hogar es simplemente dejarlo tal como está, enchufado y trabajando como fue diseñado.