¡Atención! Aprueban beneficio económico para transportistas víctimas de extorsión con reducción de sanciones
Un nuevo beneficio económico fue aprobado para los transportistas formales afectados por la extorsión, con el objetivo de aliviar su carga financiera y permitirles destinar recursos a la mejora del servicio público. La medida contempla la posibilidad de reducir hasta en un 95% las sanciones impuestas por infracciones en el transporte terrestre de personas.
La iniciativa corresponde a la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que oficializó el Programa de Regularización de Sanciones (PRS) mediante resolución publicada en el diario oficial El Peruano.
El programa busca facilitar el cumplimiento de obligaciones administrativas y evitar que las multas acumuladas se conviertan en un obstáculo para la formalidad.
Alcances del programa
El beneficio aplica a todas las modalidades de transporte terrestre, tanto regular (buses convencionales) como especial (taxis, transporte de personal y de estudiantes). Para acceder, los transportistas deben ser formales y reconocer voluntariamente su responsabilidad administrativa, lo que implica aceptar la infracción y desistir de cualquier recurso en trámite.
El PRS también contempla la condonación del 100% de costos y gastos administrativos, así como la conclusión de procedimientos de ejecución coactiva. Además, las sanciones regularizadas no serán consideradas para efectos de reincidencia.
Vigencia y plazos
El programa tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026. Los transportistas interesados cuentan con un plazo de 30 días hábiles desde la publicación de la resolución para adecuarse y solicitar el beneficio.
La aprobación se da en medio de una coyuntura marcada por el impacto de los delitos de extorsión en el sector transporte, que han afectado gravemente la economía de los operadores formales. La ATU señaló que el objetivo es que los recursos se destinen a la renovación de flota vehicular y mejora del servicio, en lugar de quedar atrapados en deudas administrativas.
Cabe precisar que el programa no es aplicable a infracciones cometidas en el transporte informal, en todas sus modalidades. Así, el Programa de Regularización de Sanciones representa un alivio para los transportistas formales que enfrentan la doble presión de la extorsión y las sanciones acumuladas.
Con la reducción de multas y la condonación de costos administrativos, se abre la posibilidad de fortalecer la formalidad y mejorar el servicio público en Lima y Callao.