INPE realiza requisa en penal de mujeres de Chorrillos donde está presa la madre de 'El Monstruo'
Un nuevo operativo de control penitenciario se ejecutó este martes en el penal Anexo Mujeres de Chorrillos, donde agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) realizaron una requisa integral como parte de la estrategia del Gobierno para frenar las actividades delictivas que se gestan desde los centros de reclusión.
La intervención fue encabezada por el presidente del INPE, Iván Paredes Yataco, quien supervisó el ingreso de más de 30 agentes al Pabellón 3, donde permanecen internas de alta peligrosidad.
Requisa sin previo aviso
Durante el operativo, las internas fueron trasladadas al patio mientras personal femenino inspeccionaba celda por celda. Se desinstalaron conexiones eléctricas irregulares y se incautaron seis televisores, cuatro reproductores de DVD y otros objetos no autorizados.
Paredes explicó que estas acciones responden a una política permanente del Ejecutivo de evitar comunicaciones no autorizadas desde los penales.
"Por disposición del presidente José Jerí, continuamos con las requisas, como el apagón eléctrico, además de incautar celulares. Seguimos con fuerza y buscamos frustrar ilícito que atente contra la seguridad ciudadana", declaró.
Internas de alto perfil
Entre las internas intervenidas se encontraba Martina Hernández De la Cruz, madre de Erick Moreno Hernández, alias "El Monstruo", quien cumple 36 meses de prisión preventiva por delitos de extorsión y explosivos y evitó ser registrada visualmente cubriéndose el rostro con una toalla.
También fueron trasladadas Wanda del Valle, conocida como "la Bebecita del Crimen", y Gina Gisela Tamayo Espichán, alias 'Gigi Taes', condenada por delitos vinculados al crimen organizado.
Todas fueron sometidas a controles corporales por personal especializado para el caso y retornaron a sus celdas tras la inspección, la cual no tuvo mayores incidentes.
Más de 2800 requisas en cinco meses
El INPE informó que desde julio se han realizado más de 2800 requisas en penales de Lima y regiones. Estas han permitido incautar 776 celulares, 1154 accesorios de telefonía, 3295 armas punzocortantes y más de 4700 litros de licor fermentado ('chicha canera').
La institución también ha ejecutado apagones eléctricos programados, desinstalación de antenas clandestinas y operativos de control tecnológico, con el objetivo de cortar los canales de coordinación delictiva desde los penales.
La requisa busca reforzar la ofensiva del Gobierno contra las redes criminales que operan desde las cárceles. La presencia de internas de alto perfil y la incautación de equipos electrónicos evidencian la persistencia de estructuras delictivas que buscan mantenerse activas desde el encierro.