Perú define su nueva flota aérea: F-16, Rafale o Gripen E, las opciones para modernizar la Fuerza Aérea
El Gobierno peruano aprobó la inversión de US$3.500 millones para la compra de 24 aviones de combate, un paso clave en la modernización de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
El objetivo es reemplazar a los antiguos Mirage 2000 y MiG-29, actualmente limitados frente a los avances tecnológicos de la región.
Estados Unidos ha puesto a disposición sus F-16C/D Block 50+, un modelo probado en más de 25 países y con capacidad para portar hasta 7,7 toneladas de armamento.
Francia ofrece el Rafale, un bimotor polivalente con capacidad de transportar 9,5 toneladas y considerado uno de los más completos en misiones estratégicas.
En tanto, Suecia propone el Gripen E, que destaca por su bajo costo operativo y la posibilidad de operar en pistas cortas, lo que le otorga gran flexibilidad táctica.
Cada aeronave responde a una filosofía distinta: potencia ofensiva y alcance en el caso del F-16, versatilidad estratégica en el Rafale y eficiencia operativa en el Gripen E. La decisión, por lo tanto, no se centra solo en potencia de fuego, sino también en logística, tecnología y sostenibilidad a largo plazo.
Capacidades técnicas y ofensivas
El F-16 cuenta con radar AN/APG-68(V)9 y casco con visor JHMCS, además de compatibilidad con misiles AIM-9X Sidewinder y AIM-120 AMRAAM. Su gran autonomía, reforzada con tanques conformales, lo hace ideal para operaciones prolongadas y combates directos.
El Rafale francés integra el radar AESA RBE2, un sistema de guerra electrónica SPECTRA y fusión multisensor, lo que mejora la conciencia situacional del piloto.
Puede emplear misiles Meteor, MICA, Scalp y bombas guiadas Hammer, ofreciendo un arsenal polivalente para escenarios de superioridad aérea, ataque naval o disuasión estratégica.
Por su parte, el Gripen E equipa radar AESA Raven ES-05, sensor pasivo Skyward-G y sistemas de guerra electrónica de 360 grados. Su armamento incluye misiles Meteor, Taurus y RBS-15, con una carga de 5,3 toneladas.
Aunque menor en comparación con sus rivales, su costo operativo aproximado de US$8.500 por hora lo convierte en el más eficiente para el presupuesto militar peruano.
Estrategia y futuro de la Fuerza Aérea
La elección del nuevo caza definirá la estrategia aérea del Perú en las próximas décadas. El Rafale se perfila como la opción más completa para quienes priorizan polivalencia y poder estratégico.
El F-16 ofrece confiabilidad y experiencia de combate probada, con el respaldo político y tecnológico de Estados Unidos. El Gripen E, en cambio, aporta eficiencia, rapidez logística y modernización tecnológica adaptable a escenarios cambiantes.
En un contexto regional de creciente competencia militar, la FAP debe equilibrar capacidades ofensivas, costos de operación y proyección estratégica. La decisión final no solo implicará la compra de aviones, sino también la definición del modelo de defensa nacional que el Perú adoptará frente a nuevos desafíos de seguridad.