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Choferes atemorizados

Villa El Salvador: Conductores de la empresa Santa Catalina no saldrán a las calles tras nuevo ataque

Los conductores de la empresa Santa Catalina han decidido no brindar el servicio de transporte, tras el ataque sufrido en la cochera de Villa el Salvador, donde recibieron amenazas contra sus vidas.
Buses de la empresa Santa Catalina no salen a las calles Exitosa
18-09-2025

Tras el último ataque contra la cochera de la empresa de transportes Santa Catalina, en Lomo de Corvina, Villa El Salvador, en donde dejaron un mensaje amenazando con asesinar a un chofer por día, los conductores han decidido no salir a brindar el servicio. 

Línea 23A no sale a las calles

Por segunda vez la línea 23A de la empresa Santa Catalina, cuya ruta cubre de Villa El Salvador a Cercado de Lima, sufre un nuevo ataque por parte de extorsionadores. Esta vez los trabajadores recibieron un mensaje sumamente preocupante:

Como estamos amigos, ojalá este sea el último acto o presencia que necesiten para poder entrar en diálogo porque sino, a partir de mañana se irá un chofer en plena ruta. Comuniquense con mi persona y vean su seguridad", dice el texto. 

Como resultado, son 45 las unidades de esta compañía que permanecen con los motores apagados, pues los conductores han tomado la decisión de no salir a las calles por temor a que los extorsionadores cumplan con sus amenazas y los ataquen en medio de sus rutas, en presencia de pasajeros. 

Los trabajadores han tomado la decisión pese a que se verán afectados económicamente, sin embargo, prefieren esta medida que ponerse en riesgo. 

Segundo atentado en el lugar

En septiembre del 2024 la empresa sufrió un ataque similar, tal como en esta oportunidad sujetos a bordo de una motocicleta llegaron hasta los exteriores de la cochera que se encontraba con la puerta abierta y abrieron fuego. Los disparos, en ese entonces, impactaron contra algunas unidades, rompiendo las lunas. 

En aquel entonces la empresa ya reportaba recibir amenazas de parte de sujetos que se subían a las unidades para exigir los pagos y obligar a los conductores a informarlo al resto de trabajadores. 

En esta oportunidad el ataque fue similar, sujetos abordo de una motocicleta llegaron hasta el lugar para aguardar que se abra la puerta, que actualmente permanece cerrada y solo es abierta cuando llega un bus, para abrir fuego y lanzar el texto amenazante. En el momento de este ataque los presentes optaron por lanzarse al suelo y cubrirse de los disparos. 

Este jueves 18 de septiembre, debido al ataque, los conductores han decidido no salir a las calles a brindar el servicio de la línea 23A, pues prefieren salvaguardar sus vidas ante las amenazas contra su seguridad.