Claudia Sheinbaum lanza polémica declaración sobre el Nobel de la Paz para María Corina Machado
Este viernes 11 de diciembre de 2025, durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue consultada sobre el Premio Nobel de la Paz 2025 otorgado a la líder opositora venezolana María Corina Machado. Su respuesta fue breve y polémica:
"La última vez dije sin comentarios y sigo diciendo sin comentarios".
Con ello, evitó pronunciarse directamente sobre un galardón que ha generado repercusión internacional y que simboliza respaldo a la resistencia democrática en Venezuela. Acto seguido, Sheinbaum pivotó hacia los principios de la política exterior de México, alegando a la no intervención en asuntos de otros países.
"México siempre va a defender la autodeterminación de los pueblos, la no invasión, la no injerencia y la decisión de los pueblos de tener a los gobiernos que decidan los propios pueblos".
Añadió que, dada la situación venezolana, la postura mexicana seguirá siendo la misma: no intervención, diálogo y respeto a la autodeterminación.
Silencio estratégico
El Nobel a Machado no es solo un reconocimiento personal: representa un espaldarazo internacional a la oposición venezolana frente al régimen de Nicolás Maduro, marcado por represión postelectoral, arrestos masivos y denuncias de fraude.
Machado, inhabilitada y perseguida, logró recibir el premio en Oslo con ayuda internacional. El silencio de Sheinbaum, heredera ideológica de AMLO, refleja una afinidad con el chavismo y evita legitimar a Machado, quien en 2024 pidió intervención mexicana ante Maduro.
La omisión aquí ya no sería una neutralidad técnica, sino una estrategia que prioriza geopolítica sobre derechos humanos.
Paralelismo con Maduro
La actitud de Sheinbaum evoca la del propio Maduro, quien ridiculizó el Nobel y lo calificó de "estar teñido en sangre y guerra", mientras medios oficiales venezolanos lo ignoraron por completo.
La diferencia está en el tono: Maduro atacó frontalmente, Sheinbaum envolvió su desdén en diplomacia. Ambos, sin embargo, convergen en la negación de un premio que cuestiona la legitimidad de sus aliados.
Contradicción con el caso Betssy Chávez
Por otro lado, el discurso de "no injerencia" contrasta con la decisión de México de otorgar asilo a Betssy Chávez, ex primera ministra de Pedro Castillo, procesada en Perú por conspiración en el fallido autogolpe de 2022.
Mientras Sheinbaum invoca la autodeterminación para ignorar el Nobel, interviene activamente en la política peruana, protegiendo a una figura acusada de subvertir la democracia. Esta selectividad erosiona la credibilidad de la política exterior mexicana.
Las palabras de Claudia Sheinbaum no parece ser mero silencio diplomático, sino un posicionamiento calculado que prioriza alianzas ideológicas sobre coherencia universal. Su "sin comentarios" frente al Nobel de Machado revela una selectividad que protege a regímenes afines y contradice la tradición mexicana de mediación.