Colombia condena ataque de EE. UU. a presunta narcolancha y exige respeto a su soberanía
El Gobierno de Colombia expresó su rechazo al ataque realizado por Estados Unidos contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico frente a su costa del Pacífico.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores exigió el cese de este tipo de acciones militares, calificándolas como una amenaza al respeto del derecho internacional.
"El Gobierno nacional reitera su llamado al Gobierno de los Estados Unidos a dialogar, a través de los canales diplomáticos, para aclarar este tipo de situaciones y que se adopten estrategias integrales y efectivas para continuar conjuntamente con la lucha contra la droga", señaló la Cancillería.
La Cancillería subrayó que Colombia mantiene un compromiso constante en la cooperación antidrogas, pero advirtió que esa colaboración debe desarrollarse dentro del marco legal y con respeto mutuo entre Estados soberanos.
Confirmación del ataque por parte de Washington
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó que el operativo fue ejecutado por orden del presidente Donald Trump.
Según Hegseth, se trató de "un ataque cinético letal contra una embarcación operada por una organización terrorista designada que se dedicaba al narcotráfico en el Pacífico oriental".
Medios como The New York Times y CBS News informaron que dos supuestos narcoterroristas murieron en la operación, realizada frente a las costas colombianas.
El ataque ocurre en un contexto de tensión creciente entre Bogotá y Washington, luego de que Trump anunciara el fin de la ayuda financiera a Colombia por su supuesta falta de resultados en la lucha contra el narcotráfico.
Soberanía en riesgo y críticas de Petro
El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como una "violación de la soberanía nacional" y recordó incidentes similares ocurridos en días anteriores en el mar Caribe.
El mandatario aseguró que, en uno de esos ataques, un pescador colombiano habría perdido la vida, calificando la acción como un "asesinato" cometido por fuerzas extranjeras.
Este nuevo incidente representa el octavo ataque conocido de militares estadounidenses contra narcolanchas, y el primero en el Pacífico desde el inicio de la operación antidrogas del Pentágono en el Caribe sur.
De acuerdo con reportes, Estados Unidos ha hundido al menos siete embarcaciones relacionadas con el narcotráfico en el marco de esa estrategia militar.
El Gobierno colombiano insistió en que la cooperación internacional contra el narcotráfico no puede justificar acciones unilaterales que vulneren la soberanía del país.
Finalmente, la máxima autoridad de Colombia reafirmó su disposición al diálogo, pero dejó claro que defenderá su integridad territorial ante cualquier intervención extranjera, subrayando la necesidad de trabajar en conjunto bajo los principios del respeto y la legalidad internacional.