11/07/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 11/07/2025
Mamitas de la Olla Común Nueva Esperanza del Perú, ubicado en San Juan de Lurigancho, acusaron en Exitosa que la Municipalidad de Lima les habría entregado bolsas de sangrecita de pollo en aparente estado de putrefacción, debido a que presentaba un olor nauseabundo.
Según se detalló en Hablemos Claro, conducido por el periodista Nicolás Lucar, el concejo capitalino habría desembolsado el millonario monto de S/5 millones para adquirir el producto nutricional y destinarlo a personas de escasos recursos. Sin embargo, según explicó una de las afectadas, el comestible tuvo que ser desechado por su estado.
"Tiene un olor horrible''
En un video enviado a este medio, se mostró a una de las mujeres, explicando que la MML les entregó la sangrecita para cocinar, no obstante, cuando las mamitas quisieron prepararlo, el desagradable aroma les causaba dolor de cabeza, ya que "tiene un olor horrible''.
"Vamos a tener que desechar la sangre no porque no querramos cocinar, sino porque no soportamos el olor. Tiene un olor horrible. No vamos a consumir la sangrecita porque está apestando'', exclamó la indignada fémina.
Presidenta de las Ollas Comunes de SJL se pronuncia
Ante la grave situación, en la que presuntamente la Municipalidad de Lima habría desembolsado un colosal monto por un producto en estado de putrefacción, nuestro medio se comunicó con la presidenta de las Ollas Comunes de San Juan de Lurigancho, Abilia Ramos, quien explicó a más profundidad el lamentable hecho.
Según comentó, las mujeres fueron a recoger la sangrecita con entusiasmo, ya que es un nutriente que previene la anemia. Sin embargo, al tenerlo en sus manos, sintieron un "olor horrible'' que "casi las hace vomitar'', no obstante, no pudieron reclamar, ya que Ramos aseguró que les mencionaron que si no recibían el nutriente no les entregarían los hornos que la MML les había prometido.
Del mismo modo, Ramos reclamó que los encargados de la distribución de la sangrecita les señalaron que, pese a su presumible estado de putrefacción, se podía cocinar por bloques o en diferentes ollas, lo que generaría un sobre gasto de balones de gas, además de que podría ser perjudicial para las personas, sobre todo ancianos, que diariamente comen en ese lugar social.
"Nunca hemos sentido un olor tan desagradable. No vamos a arriesgarnos a cocinar, no tenemos mucha agua, lavarlo y lavarlo genera mucho gasto en agua'', argumentó.
Hasta el momento la MML no se pronunció referente a la sangrecita en supuesto estado de putrefacción entregado a las ollas comunes, ni por el presunto favorecimiento a una empresa distribuidora con nula experiencia.