
21/07/2025 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 22/07/2025
Es común que los padres de familia permitan utilizar aparatos tecnológicos, como smartphones, tablets o laptos a sus hijos, dado que son nativos digitales y aprenden rápido a utilizarlos. Sin embargo, un reciente estudio revela que el uso prolongado de teléfonos inteligentes en menores de 13 años tendría efectos negativos que les afectará en el futuro.
¿Cómo les afecta esto a los menores de 13 años?
La investigación se publicó en la revista científica inglesa Journal of Human Development and Capabilities, y reveló las personas entre 18 y 24 años que recibieron su primer smartphone a los 12 años o antes, presentaron pensamientos suicidas, agresividad, desconexión de la realidad, mala estabilidad emocional, o baja autoestima.
También se observó que manejar uno de estos teléfonos inteligentes antes de la edad de 13 se asoció con la disminución de la autoestima y la resiliencia emocional entre las mujeres. Por el lado de los hombres, afectó la tranquilidad, estabilidad, confianza en sí mismo y empatía, cuando ambos sexos llegaban a la adultez.
Un análisis a profundidad determinó que el 40 % de la relación entre el primer teléfono y la mala salud mental tenía una fuerte conexión. De esa cifra, el 13 % de malas relaciones familiares, 10 % de acoso cibernético y el 12 % de trastorno de sueño (insomnio). El estudio estuvo a cargo de Tara Thiagarajan, de la Universidad estadounidense de Stanford para Sapiens Lab.
Psicólogo experto muestra más riguridad con la edad
El psicólogo social Jonathan Haidt, profesor de Liderazgo Ético en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, sostiene en su libro "La generación ansiosa: cómo la gran reconfiguración de la infancia está causando una epidemia de enfermedades mentales", que darle un smartphone a alguien menor de 16 puede interrumpir fases críticas del desarrollo.
Añade que el acceso temprano a plataformas como Instagram o Tiktok, puede intensificar la comparación social, lo que aumentaría la ansiedad, depresión y la conducta autolesiva, sobre todo en los adolescentes. Heidt también avisa que de una infancia de juego a una de pantalla, han surgido varias enfermedades mentales en la generación Z, más presentes en mujeres.
De esta manera, los expertos han llegado a la conclusión que la mejor forma de cuidar la salud mental de los niños que están ingresando a la adolescencia es evitando el uso de teléfonos inteligentes. En todo caso, la supervisión paternal será clave para conocer en qué invierte su tiempo el menor desde su teléfono.