Las mascotas no son juguetes: ¿Cómo hacer tu niño aprenda a respetar a su compañero de cuatro patas?
Para muchos hogares, una mascota es el primer gran amigo de un niño. Un perro que lo acompaña en sus juegos, un gato que duerme a sus pies, un conejo que lo observa en silencio. Pero esa relación, tan tierna como poderosa, no nace sabiendo cómo cuidarse. Requiere guía, límites y, sobre todo, educación emocional.
Especialistas como el médico veterinario, Ricardo Rondón, nos recuerdan una verdad que a veces se olvida: las mascotas no son juguetes. No están ahí para entretener, obedecer o soportar cualquier trato. Son seres vivos que sienten, se estresan, se enferman y también necesitan respeto.
¿Por qué es importante enseñar respeto animal desde la infancia?
En diálogo con Exitosa, Rondón explica que la relación con una mascota puede ser una escuela de valores. Es necesario enseñar a un niño a cuidar a su perro o gato, ya que con ello de fomentan valores básico de una buena persona, como lo son:
- Empatía: comprender que el otro también siente dolor, miedo o alegría.
- Responsabilidad: aprender que un ser vivo depende de sus acciones.
- Comunicación no verbal: interpretar gestos, posturas y emociones sin palabras.
- Autocontrol: saber cuándo jugar y cuándo dejar descansar al animal.
¿Cómo enseñar respeto desde casa?
Rondón nos explica que es necesario anticipar el hecho de que un niño no ve a un animal como lo vería un adulto. Mientras que un adulto sabe que es una responsabilidad, un niño irá por lo lúdico únicamente, y con ello, los jalones de orejas, de cola, las patas, etc.
"Por eso es que es tan importante hacerle saber al niño y hacer que sea algo que a veces no hacemos crecer en las personas, que es la empatía".
Además, señala que el respeto por una mascota es el paso inicial para que la propia sociedad pueda mejorar en el futuro. Porque quien aprende a cuidar a un ser vulnerable, aprende también a cuidar a los demás y a sí mismo.
"Qué lindo sería poder pensar en los demás antes de hacer las cosas. Creo que eso es lo que hacen las mascotas en la casa: generan un vínculo, el cual va a hacer que nuestra sociedad sea mejor en el tiempo"
Enseñar a un niño que su mascota no es un juguete es sembrar empatía desde la raíz. Es mostrarle que el amor no se impone, que el respeto se construye y que el cuidado no es una obligación, sino un acto de cariño. En un mundo donde la violencia muchas veces se aprende en casa, educar en el buen trato animal es también educar en humanidad.