17/07/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 17/07/2025
Una ginecóloga aprovechó su condición profesional para acceder al hospital donde estaba internado su amante al borde de la muerte y borrar mensajes incriminatorios de su celular. La Policía investiga si el ataque fue planificado por el esposo de la profesional, quien ya fue detenido junto al presunto autor del crimen.
Un ataque brutal y una historia turbia detrás
Todo comenzó la noche del 22 de marzo en un bar de Sorriso, Brasil. Ivan Michel Bonotto, de 35 años, fue apuñalado varias veces. Al principio, se habló de una pelea nocturna, pero las cámaras de seguridad revelaron otra cosa: a la víctima lo atacaron por la espalda, sin discusión previa. Una escena que heló la sangre a quienes la vieron.
Mientras Iván se debatía entre la vida y la muerte, lo llevaron de emergencia al hospital. Justo cuando los médicos lo llevaban al quirófano, las cámaras de seguridad del hospital captaron algo clave para la investigación: Sabrina Iara de Mello, la ginecóloga y supuesta amante del apuñalado, caminaba detrás de la camilla, con el celular de él en la mano.
Las imágenes hablan por sí solas. La Policía tiene una fuerte sospecha: la ginecóloga habría entrado al hospital con un solo objetivo. Quería borrar del teléfono cualquier señal de una relación con Ivan Michel Bonotto y, más importante aún, eliminar lo que pudiera meter en problemas a su esposo por el ataque.
Una detención, un crimen y una maniobra en investigación
Luego de casi un mes internado, Ivan Michel Bonotto falleció el 13 de abril tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. Pero la historia no quedó ahí. Este martes 15 de julio, la Justicia de Brasil ordenó la detención de Gabriel Tacca, esposo de la ginecóloga, y de Danilo Guimarães, señalado como el autor material del crimen.
La principal hipótesis que maneja la Policía Civil es que Gabriel Tacca, al enterarse del romance entre su esposa y la víctima, habría contratado a Danilo Guimarães para que lo asesinara, simulando una pelea común de madrugada. Sin embargo, los videos del bar desbaratan esa coartada, ya que muestran claramente un ataque sorpresivo y por la espalda.
Por su parte, Sabrina Iara de Mello fue imputada por fraude procesal, ya que accedió al celular del fallecido y, según los investigadores, borró mensajes, fotos y hasta un video grabado por la propia víctima en el momento del ataque. El objetivo habría sido borrar toda prueba que pudiera incriminar a su esposo.
Aunque el crimen fue presentado como una pelea casual, las pruebas recolectadas —incluyendo los mensajes borrados por la ginecóloga— han llevado a la policía a considerar que su esposo planificó el apuñalamiento.