
27/05/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 27/05/2025
Mientras celebramos el Día de las Lenguas Originarias, también enfrentamos una verdad que incomoda: algunas de estas voces están dejando de escucharse. ¿Cuáles sobreviven en las nuevas generaciones y cuáles solo viven en los recuerdos de los mayores?
¿Cuántas lenguas hay en Perú?
En todo el territorio peruano, se hablan actualmente 48 lenguas originarias, agrupadas en 19 familias lingüísticas. Cuatro de estas lenguas —quechua en sus diversas variantes, aimara, jaqaru y kawki— provienen de los Andes; mientras que 44 son propias de la Amazonía.
El quechua es la lengua originaria más hablada en el Perú y se divide en cuatro grandes grupos: amazónico, norteño, central y sureño.
En la Amazonía, lenguas como el asháninka, awajún, shipibo-konibo, shawi y bora son algunas de las más conocidas y habladas. Otras, como el ticuna, yagua o kukama kukamiria, conservan también tradiciones ancestrales de pueblos indígenas.
Todas estas lenguas todavía funcionan como un vehículo de comunicación y transmisión cultural para millones de personas, muchas de ellas en zonas rurales o de difícil acceso.
Las lenguas originarias no solo son un idioma para comunicarse. También representan el conocimiento, las creencias y la forma única en que sus pueblos entienden la vida, la naturaleza y la espiritualidad. Cuidarlas no es solo conservar cultura, sino también garantizar justicia e inclusión para las comunidades originarias.
Lenguas en peligro
Sin embargo, no todas las lenguas originarias se encuentran en situación estable. Según el Ministerio de Educación, siete de estas lenguas están en serio riesgo de desaparecer: resígaro, omagua, taushiro, munichi, iñapari, iskonawa y chamikuro. Todas ellas tienen muy pocos hablantes, en su mayoría personas mayores.
Frente a este peligro, el Ministerio de Educación, por medio de su área de Educación Intercultural Bilingüe, está trabajando para que estas lenguas vuelvan a usarse y se mantengan vivas.
Estas iniciativas incluyen crear sistemas para escribir estas lenguas de forma más simple, preparar materiales educativos y apoyar proyectos en las comunidades para que sigan usando su idioma todos los días. La idea es sencilla: que estas lenguas no se pierdan y con ellas, una parte única de nuestra historia.
En paralelo, otras lenguas como el mochica y el uro, que ya no se usan como medio de comunicación habitual, están siendo recuperadas por descendientes de sus comunidades originarias, como parte de un proceso de revalorización cultural.
La riqueza cultural del Perú se expresa en sus lenguas originarias, algunas fuertes y otras frágiles. Este día permite visibilizar esa realidad y reforzar su protección antes de que sea demasiado tarde.