¿Cómo el tocar un instrumento musical puede ayudar a retrasar el envejecimiento cerebral?
A medida de que las personas llegan a la senectud, las funciones sensoriales y cognitivas se deterioran y para remediar eso, un estudio científico postula que el haber tocado un instrumento musical por años servirá para retrasar el envejecimiento cerebral con una serie de estrategias para mitigar los declives propios de la tercera edad.
¿Cómo esta actividad recreativa fortalece el cerebro de los adultos mayores?
Según el artículo publicado en la revista PLOS Biology, la práctica de un instrumento musical durante años no solo agudiza el oído sino que, también, ayuda a preservar la juventud del cerebro. En el estudio, los ancianos eran más capaces de entender el habla en situaciones ruidosas, gracias a una mayor potencia cerebral promovida por su entrenamiento en este arte.
La investigación observó la imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) y se centró en el ejercicio musical, debido a que requiere integración sensoriomotora y sirve como un modelo ideal para investigar la plasticidad cerebral dependiente de la experiencia. Además, se supo que los músicos exhiben una reserva cognitiva y cerebral mejorada.
Uno de los estudiosos de este tema, el profesor Yi Du, de la Academia China de Ciencias, en Pekín, China, indicó que los cerebros de los músicos mayores se mantienen pulcros al igual que un instrumento bien afinado gracias a los años de entrenamiento.
¿Un cerebro viejo puede funcionar mejor que uno joven?
La respuesta a la interrogante es sí. En la investigación, se cotejó a personas jóvenes sin formación musical, adultos mayores en la misma condición y a personas de la tercera edad con años de práctica en estas artes. Cada uno debió identificar distintas sílabas entre el ruido, y el tercer grupo fue el que obtuvo mejores resultados.
"Nuestro estudio muestra que esta experiencia musical aumenta la reserva cognitiva, lo que ayuda a sus cerebros a evitar el sobreesfuerzo habitual relacionado con la edad al intentar entender el habla en lugares ruidosos", manifestó el profesor Du.
En la pruebas de escaneos cerebrales se apreció que los músicos mayores activaban menos regiones cerebrales, mostraron una conectividad más afinada y ordenada, además de un mejor rendimiento en su capacidad auditiva, en contraste con el patrón cerebral de los jóvenes.
Con estos resultados, se evidencia que la práctica temprana de un instrumento musical es clave para que varias funciones del cerebro no pierdan su lucidez cuando se llegue a la senectud y se afronte declives en algunos sentidos.