OPINIÓN | Lewis Mejía Prada: ¿Cómo puedo ayudar en un accidente?

Siempre es posible brindar una ayuda en caso de un accidente, una emergencia, cualquier situación que entrañe peligro, es un sentimiento muy humano que tiene que ver con la solidaridad.

Podemos ayudar, claro que sí. Pero, con las debidas precauciones, para no convertirnos en una víctima más y en lugar de ayudar compliquemos el panorama del incidente.

¿Cuántas veces hemos sido testigos de una caída o de un aparatoso accidente de tránsito a pesar de nuestros esfuerzos y no hemos sabido qué hacer?

Como resultado, es probable que nos hayamos quedado llenos de esos sentimientos de culpa que llegan a mortificarnos y, por ahí, a pensar en demasiadas cosas negativas.

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En algunos casos, inclusive, nos ha podido quedar la duda de que si hubiésemos estado preparados tal vez nos hubiera sido posible contribuir al salvamento de una o más vidas.

Pues bien, este es el momento de pensar en todo ello, pero desde una actitud proactiva, buscando una solución al problema y no quedándonos en las lamentaciones que de nada sirven.

La preparación para saber qué hacer ante una situación inesperada debería ser como el pan de cada día, pues desde que ponemos un pie fuera de la cama -a veces en el propio lecho- nos enfrentamos a los riesgos.

Tomar un cursillo de primeros auxilios en una entidad competente, como por ejemplo la Cruz Roja o alguna oficina especializada en prevención de nuestra municipalidad distrital, puede ser una opción.

Uno puede hacerlo solo, y listo. O también organizándose en el vecindario, motivando a los amigos y familiares de toda la vida -también con los nuevos- para aprender juntos.

En el centro de trabajo, también representa una gran posibilidad que resultará en beneficio de todos los compañeros, aprovechando las charlas o capacitaciones de prevención de accidentes.

Las redes sociales, como por ejemplo YouTube, es otro canal que nos brinda una serie de videos instructivos, donde fácilmente podemos aprender algunos principios o consejos básicos.

Como por ejemplo el qué hacer ante un desmayo, una situación de atragantamiento, o de caída con fractura, e inclusive un caso de hemorragia que pueda presentarse en cualquier momento.

Naturalmente, para un abordaje más profesional ante una situación de mucho mayor riesgo, siempre será necesario contar con los especialistas y allí es mejor ponerse a un lado y colaborar de otra manera:

Resguardando la zona del accidente para evitar que ingresen curiosos que estorben o personas de mal vivir que puedan apropiarse de los bienes del accidentado, en plena confusión.

Llamar a las instituciones de emergencia, como los Bomberos Voluntarios, al número 1-1-6, indicando claramente de qué se trata el accidente, cuántas personas están afectadas, dónde ha ocurrido y cómo se puede llegar más rápidamente.

Esto es solo el inicio, vamos a seguir compartiendo estas recomendaciones para que podamos, todos, contribuir con nuestra sociedad, haciéndola cada vez más segura y preparada ante cualquier eventualidad.

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