24/02/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Los peruanos viven aterrorizados por la delincuencia que desde hace años va en aumento y en los últimos meses ha llegado a niveles extremos, con sicarios que asesinan a cualquier hora en las calles, hampones que hasta matan a sus víctimas para arrebatarles sus teléfonos celulares, carteras, mochilas o cualquier objeto de valor, pese al estado de emergencia dispuesto en Lima y Callao.
Ayer, la Policía Nacional informó que 4,881 delincuentes fueron detenidos durante los primeros 18 días del estado de emergencia en ambas jurisdicciones. A su vez, en la conferencia ofrecida tras la sesión del Consejo de Ministros, se anunció que miembros de las Fuerzas Armadas saldrán a las calles para apoyar a la Policía Nacional en el patrullaje a pie para enfrentar a la delincuencia en la capital y el primer puerto.
Los números y el anuncio pueden tener un efecto mediato, pero la percepción de la gente en las calles es la misma. Entonces cabe preguntarse, ¿solo la represión forma parte del plan de acción contra la ola delictiva que afecta a todo el país?
El combate contra la delincuencia debe ser estructural, con un plan integrado en el que participen todas las instituciones involucradas en la lucha contra el delito, entre ellas el Ministerio Público y el Poder Judicial.
¿Se sabe acaso si esos más de cuatro mil delincuentes intervenidos siguen detenidos? ¿Se ha coordinado con el Ministerio Público como responsable de la acción penal para acompañar en esta tarea? No olvidemos que en muchos operativos se hacen detenciones de delincuentes que a las pocas horas siguen en libertad y cometiendo sus fechorías.
¿Hay acaso un programa diseñado para recluir a tanto delincuente suelto? Faltarán penales y no se ha dicho si hay algún plan de construcción de cárceles ni de mejoras de la política penitenciaria.
Otro problema, del que el gobierno no presenta un plan para resolverlo, es el de los delincuentes extranjeros que por miles tienen en pánico a la población. Hoy atacan como turbas de fieras en moto, con armas en mano, para asaltar a los comensales de restaurantes o personas que acuden a los centros comerciales. Nadie está seguro de regresar a casa luego de salir a trabajar, estudiar o a cumplir cualquier otra actividad. Lo único que se tiene sobre este problema es la promesa del presidente Pedro Castillo, en su mensaje a la Nación tras juramentar a su cargo el 28 de julio de 2021, de expulsar del país en 72 horas a todos los delincuentes extranjeros. Siete meses después, ni un avance sobre ese tema.
La inseguridad en las calles es uno de los graves problemas que la población reclama atención urgente. Esperamos que el gobierno tenga diseñado un plan bien estructurado, o por lo menos lo esté implementando, para combatir la delincuencia, de lo contrario el estado de emergencia será uno más de los que ya se han aplicado en años anteriores, sin resultados.
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