04/05/2019 / Exitosa Noticias / Alan garcías / Actualizado al 09/01/2023
Por Roberto Sánchez Reyes
Casi al acabar su segundo gobierno, los cuestionamientos a Alan García Pérez comenzaron a hacerse más evidentes, en especial con el tema de los narcoindultos y los petroaudios. Quizá lo más grave comenzaría recién cuando las miradas se dirigieron a las grandes obras en que la empresa brasileña Odebrecht se encontraba inmiscuida.
Las denuncias más severas fueron asumidas por las comisiones investigadoras del Congreso que se formaron una vez concluido su mandato, donde se acusó a su régimen de presuntas irregularidades en la entrega de licitaciones y concesiones para la ejecución de obras públicas entre el 2006 al 2011. Fue entonces que todas las miradas se dirigieron a la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima, que con un presupuesto elevado, y saltándose una serie de normas, le fue entregado a Odebrecht. Las sospechas de pago de sobornos se hizo entonces más evidente.
Cuando Ollanta Humala asume el cargo y se renueva el Parlamento, se forma la Megacomisión presidida por el parlamentario Sergio Tejada, quien investigó de manera minuciosa el caso Endesa, en Piura y un presunto desbalance patrimonial y enriquecimiento ilícito de funcionarios en el gobierno aprista, en la venta de terrenos de la Fuerza Aérea en Collique, entre otros. Tejada recomendó al Ministerio Público continuar con la investigación sobre los indicios existentes en sus informes. Entonces, la bancada aprista acusó a "la Megacomisión que responde a la consigna y objetivo político de inhabilitar a Alan García".
De las investigaciones de esta Megacomisión, entre las que se encontraba un supuesto enriquecimiento ilícito, la compra de propiedades, se hablaba de un desbalance de S/ 6 millones 675 mil 190.24. Toda esta investigación dio pie para que la Fiscalía comience las indagaciones y que Alan siempre esté en el ojo de la tormenta.
