OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "Un año para nunca olvidar"

Por: Luis Ángeles Laynes

Estamos a dos días del final del 2020, para muchos considerados el año perdido porque la pandemia del coronavirus no solo paralizó el país, sino que provocó una tremenda crisis económica de la que tardaremos en recuperarnos, además del drama que vivieron millones de peruanos por las secuelas que dejó este enemigo invisible, pero letal.

El Covid-19 permitió, sin embargo, desnudar la crítica situación en que se encuentra el país por la ineficiencia y la corruptela de quienes gobernaron el Perú en las últimas décadas, por la cual tenemos un servicio de salud colapsado, educación en deplorable situación, una delincuencia que crece galopante y sigue adueñándose de nuestras calles, asaltando y matando personas hasta por un teléfono celular; millones de peruanos sin servicios de agua potable, mercados que por años funcionan en pésimas condiciones higiénicas, entre muchas carencias más.

Pero esta pandemia también ha dejado al descubierto que quienes estuvieron en el poder nunca gobernaron para la gente, pues además de las carencias en que nos han sumido, actuaron con tal indiferencia que uno a uno se fue pasando la pelota para no resolver, por ejemplo, el problema de los trabajadores afiliados al sistema nacional de pensiones o de la Oficina Nacional Previsional (ONP), que hoy sufren la crisis y hacen hasta huelga de hambre para que les devuelvan parte de su dinero aportado para poder comer.

Un sistema perverso que ha dejado a millones sin pensión porque no cumplieron con los 20 años de aportación, apropiándose de un dinero que es de ellos, que se les descontó durante años y ahora no se le quiere devolver. Un sistema al que el presidente transitorio Francisco Sagasti comparó con un pandero, lo cual dice mucho del sentimiento de los gobernantes para con los trabajadores afiliados a la ONP, que han perdido a once mil de los suyos solo en esta pandemia, porque no han tenido dinero para atenderse del Covid-19. Y quienes lograron jubilarse, perciben pensiones de miseria.

En la misma situación se encuentran los fonavistas que siguen esperando la devolución de su dinero aportado. En tanto, seis millones de peruanos perdieron su trabajo por la crisis de la pandemia y ese es otro problema que se debe atender.

Ese es el cuadro del país de hoy que los peruanos debemos tener muy presente ahora que ya estamos en una campaña electoral. El pueblo ya sabe lo que se tiene que atender y exigir a quienes nos gobiernen a partir del 28 de julio de 2021 trabajar de verdad por el Perú, no con falsas promesas. No podemos dejarnos engañar más. Debemos informarnos bien y meditar mucho más antes de decidir por quién votar. Quedan poco más de tres meses para las elecciones del 11 de abril, tiempo para cambiar la historia.