26/11/2022 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
A mes y medio que los chilenos lograron apoderarse del mar tras el combate de Angamos, allá por octubre de 1879, nada les impedía emprender campaña por tierra con la seguridad que encontrarían poca resistencia en las tropas peruanas que por aquel entonces defendían aguerridamente Tarapacá para que no sea tomado por el vecino del sur.
Los chilenos ya habían comenzado a llevar en barco sus tropas al Perú. Desembarcaron en Pisagua, el 2 de noviembre de 1879, y se inició la campaña terrestre en el entonces departamento peruano de Tarapacá. Las tropas chilenas, mayores en número y dotación militar, y las peruanas agotadas, menores en número y armas, los esperaban en la quebrada de Tarapacá el 27 de noviembre de 1879.
Pese a los esfuerzos de la artillería chilena, la división encabezada por Andrés Avelino Cáceres, logró subir a la planicie e inició el ataque. La primera fase de la batalla comenzó cerca de las 10.00 a. m. y continuó hasta alrededor del mediodía. “El Zepita escala el cerro por el lado oeste, con empuje irresistible, desafiando los tiros que el enemigo descarga sin descanso sobre ellos”, relató Cáceres al diario La Crónica en 1921.
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Los chilenos volvieron a atacar a las 2.00 p. m. y fueron derrotados por la división liderada por Cáceres, que se reforzó con un batallón de la quinta al mando de Alfonso Ugarte y otras dos columnas.
Cerca de las 4.00 p. m. llegó desde Pachica la división comandada por Justo Pastor Dávila, lo cual terminaría por definir la victoria peruana y el desalojo de los chilenos. El combate se extendió por cerca de nueve horas y terminó por la noche.
La batalla de Tarapacá es recordada por ser la primera y única victoria peruana conseguida en una batalla de esta campaña durante la Guerra del Pacífico. Por ello, el 27 de noviembre de cada año es reconocido como el Día del Arma de Infantería Peruana.
Si bien la victoria de Tarapacá no cambió el curso de la campaña y ante la retirada peruana, los chilenos inmediatamente comenzaron a exportar el salitre, con el apoyo de Inglaterra.
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