12/02/2019 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Pérdidas por más de 230 millones de soles provocó el reciente desborde del río Moquegua, debido al colapso de infraestructura pública, privada, así como servicios básicos.
Así lo informó el gerente general del Gobierno Regional de Moquegua (GRM), Alberto Jiménez Sárdón, tras presentar el respectivo reporte de daños de todas las zonas afectadas por el embate de la naturaleza.
En Moquegua se ha reportado una persona fallecida. Se trata del menor Frank Q.S. (12), quien murió en el distrito de Ubinas, provincia General Sánchez Cerro, tras ser arrastrado por un huaico cuando intentaba salvar a su hermano menor.
Asimismo, se informa sobre 525 familias damnificadas y 19 mil 862 familias afectadas. Hay también 60 viviendas destruidas y 13 mil 693 casas afectadas.
Las lluvias han dejado 312 kilómetros de carreteras destruidas y 1.337 kilómetros de carreteras afectadas. A ello se suma 18 puentes colapsados, 19 centros de salud y 15 instituciones educativas afectadas.
En el rubro agrícola se ha reportado 737 hectáreas de cultivos destruidas y 953 cabezas de ganado muertos. Se estiman pérdidas por más de 237 millones de soles; sin embargo, se requerirá un presupuesto mayor a los 379 millones de soles para reconstruir la infraestructura dañada.
Rehabilitación
Para que no se detengan las actividades económicas y evitar mayores pérdidas, el Ministerio de Transportes, a través de Provías Nacional, continúa con los trabajos de rehabilitación de la vía Panamericana.
De manera provisional se habilitará el tránsito vehicular hacia las ciudades de Arequipa y Lima por el puente Yaravico. Este paso estaría habilitado en menos de 48 horas.
A la par se instalará un puente Bailey en el sector de Montalvo. La estructura metálica llegó ayer a la ciudad de Moquegua y su instalación tardaría entre tres y cuatro semanas. De momento la única vía habilitada es la Costanera.?
ENTREGAN AYUDA
Con el apoyo de instituciones públicas y privadas, las familias afectadas por lluvias y desbordes, tanto de Ilo como de Moquegua, han comenzado a recibir la ayuda respectiva para poder sostenerse mientras duren los trabajos de reconstrucción. Lo más preocupante continúa siendo la escasez de agua.
