27/01/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La afamada revista alemana, expone un artículo extenso sobre este espinoso tema que debe preocuparnos por sus proyecciones: https://www.spiegel.de/international/world/can-germany-stop-the-new-supervirus-a-e9ffc207-0015-4330-8361-b306f6053e15
Un grupo de periodistas investigan a lo que parece está mutando y volviéndose super peligroso. Señalan un caso de 700 que se trataba en el distrito berlinés de Steglitz-Zehlendorf durante la semana antes de Navidad. La joven estaba en casa durante las vacaciones, desde la universidad donde está estudiando en el Reino Unido. Parecía ser un caso cotidiano del virus, pero infectó a toda la familia. En ese momento Boris Johnson había comenzado a hacer sonar la alarma: B.1.1.7, la nueva y mucho más contagiosa variante del virus, se estaba extendiendo en el sureste de Inglaterra, advirtió. De inmediato se pusieron las restricciones. Se detectó que la estudiante sí tenía al decodificarse la secuencia del genoma de la muestra viral positiva, la nueva variante B.1.1.7 del virus. Luego vinieron dos casos más, un B.1.351, un mutante del coronavirus de Sudáfrica, que se detectó en el estado de Baden-Wurtemberg. Hay más casos y se tiene el sentir que “Es posible que la pandemia tome un nuevo impulso”. La Canciller Merkel está hondamente preocupada.
Tres nuevos mutantes se están propagando a una velocidad vertiginosa. Son mucho más eficaces para infectar a las personas que las versiones anteriores, probablemente hasta un 56 % más. Pueden resultar menos susceptibles a vacunas y las personas que ya han tenido Covid-19 puedan volver a infectarse. Se creía que al Covid-19 lo pondríamos bajo control en 2021. Se teme un crecimiento exponencial. La pandemia ahora se asemeja más a un mar de llamas que azota el mundo.
La variante B.1.351 descubierta en Sudáfrica y el mutante B.1.1.248 encontrado en Brasil y Japón no son menos dañinos que su primo británico. Al contrario, contienen otra mutación en su material genético - E484K - que podría resultar muy peligroso. Es probable que debilite la respuesta inmune humana, e incluso podría hacer que algunas de las vacunas recientemente desarrolladas sean menos eficaces.
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